La bandera republicana ondeó ayer en la fachada principal del Ayuntamiento de Pamplona a partir de las 9.30 horas hasta el mediodía. Era uno de los varios elementos de los años treinta presentes tanto en la Casa Consistorial como en la calle Campana. Todos ellos ambientaban los espacios en los que se rodaron algunas escenas de La conspiración, la película para televisión dirigida por Pedro Olea y escrita por Elías Querejeta que se está rodando en la capital navarra desde el pasado lunes. El filme muestra la preparación del alzamiento del 18 de julio de 1936 liderado por Franco y que dio lugar a la Guerra Civil.
Después de su paso por la Sala de Armas de la Ciudadela, el Parque de la Taconera, la plaza de San José o el salón de recepciones del Ayuntamiento -en el que se introdujo mobiliario municipal de entonces-, el equipo llegó a la plaza Consistorial para grabar la secuencia final del filme, en la que el general Mola, al que da vida el actor Manuel Morón, sale con su chófer Félix Maíz, encarnado por Javier Albalá, con destino a Radio Navarra, medio en el que Mola declaró la guerra. En la escena también aparecen los milicianos empaquetando las armas y metiéndolas en el camión de época estacionado en la plaza.
El rodaje, que durará hasta el próximo 15 de julio, continuará la semana que viene en Estella y también quedan pendientes otras secuencias en la estación de Azpeitia, en Oiartzun y en Bilbao, donde intervendrá en escenas interiores la actriz Silvia Marsó, caracterizada como la esposa del general Mola. Otros actores que aparecen en el filme, formado por un equipo de casi 50 personas, son Loli Astoreka, Txema Blasco, Iñaki Miramón o Jorge Sanz.
Que fuera sábado permitió a muchos de los paseantes detenerse en la plaza a contemplar, admirados, el rodaje de una película. "Todavía queda por venir Álex Angulo", decían muchos, curiosos por ver en directo una cara que hasta ahora solo habían visto en pantalla. La bandera republicana en el Ayuntamiento hizo que los más adultos pudieran rememorar un momento vivido hace casi 75 años, distinto al de la época actual no solo en lo que se refiere al aspecto exterior, sino también a las emociones internas. "¡No la quitéis!", pudo escucharse cuando retiraban el estandarte, una vez que la escena se hubo filmado.
Junto a la bandera roja, amarilla y morada, estaba también la verde de Pamplona: "Un historiador me llamó para decirme que en la época estaban colocadas las dos", afirmó Mikel Nieto, director de producción de la película. También se modificaron otros elementos en la plaza, con el fin de recrear un ambiente verosímil; así, se retiraron las flores de los balcones del Ayuntamiento y se colocaron un camión y dos coches antiguos en las calles. Además, algunos actores paseaban vestidos con sombreros, trajes de época y leyendo periódicos antiguos, a la vez que otros montaban en viejas bicicletas. Las actrices llevaban faldas hasta debajo de la rodilla. Se taparon también los nombres de algunos establecimientos, como el de Alexander joyero, encima del cual se colocó el logotipo del Café-Bar Monjardín. Fuera de la Iglesia de San Saturnino, a la que se dirigieron Manuel Morón y Álex Angulo desde la calle de la Campana en la escena en la que aparecen juntos, se veía un puesto de venta de publicaciones periódicas, con ejemplares de títulos desaparecidos como Blanco y negro, Mundo gráfico, Estampa, Mundo obrero o Ahora.
(Noticias de Navarra. 20 / 06 / 2011)