viernes, mayo 16, 2008

UN AÑO MAS, MONTEJURRA

Nuevamente el pasado viernes se cumplió un nuevo aniversario de los graves sucesos que tuvieron lugar el 9 de mayo de 1976, en los inicios de la Transición, en el acto anual que desde los años cuarenta del siglo XX los carlistas seguidores de Javier de Borbón-Parma tenian como costumbre realizar en el monte navarro de Montejurra.

Durante el acto tuvo lugar un brutal ataque fascista contra el Partido Carlista, organizado por el denominado como "franquismo político" que aún controlaba los resortes del Estado y los sectores ultraderechistas del carlismo, agrupados en torno a Sixto de Borbón-Parma, hermano del pretendiente carlista Carlos Hugo y enfrentado a él. En dichos sucesos de Montejurra tomaron parte también neofascistas italianos y argentinos resultando muertos durante los mismos dos personas participantes en la romería,Ricardo García Pellejero y Aniano Jiménez Santos, y hubo tambien varios heridos.

Antecedentes
Tras el denominado "Decreto de Unificación" promulgado por Franco en 1937 -decreto que integraba a falangistas y tradicionalistas en un partido único, la Falange, que a partir de entonces será denominada tambien "Tradicionalista": el Movimiento Nacional- se produjo un gran malestar en las filas de carlismo, que se agudizó tras el final de la Guerra Civil. Los partidarios de Javier de Borbón-Parma, nombrado regente tras la muerte de Alfonso Carlos de Borbón y Austria-Este, no aceptaron ese decreto de unificación (en 1937 el regente declaró expulsados de la familia carlista a los que habían aceptado el mismo) y prosiguieron su actuación política, que fue evolucionando, al margen del carlismo oficial, hacia el socialismo autogestionario. En 1972, Javier de Borbón-Parma abdicó en su hijo Carlos Hugo de Borbón-Parma, creador del moderno Partido Carlista.

Montejurra 1976

En un ambiente de gran crispación política, el Partido Carlista habia convocado la subida anual a Montejurra, desde el Monasterio de Irache, con el lema "Una cita para el pueblo". Al mismo estaban invitados tambien una veintena de partidos y organizaciones políticas de la izquierda como el PCE, PSUC, PTE, ORT, MCE, PSP, PSOE...
Sin embargo ese año desgraciadamente habria tambien otros participantes no inivitados por el Partido Carlista: los sectores ultraderechistas del carlismo, agrupados en torno a Sixto de Borbón-Parma, hermano del pretendiente carlista Carlos Hugo, que pretendían neutralizar a la facción democratica del carlismo.

El complot

De cara a conseguir dicha neutralización esos sectores prpararon una accion de castigo para ese dia. El complot fue organizado por los aparatos de seguridad del Estado, a través de la denominada "Operación Reconquista". El general de la Guardia Civil José Antonio Sáenz de Santa María, en la fecha de los sucesos jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil y persona muy relevante durante la Transición, antes de morir, reveló que fue el propio Estado el que, ante la evolución del carlismo, trató de crear un "contrapoder" alrededor de la figura de Sixto de Borbón, por medio del servicio de inteligencia SECED, creado por Carrero Blanco (sustituido en 1977 por el CESID, actual CNI). La "Operación Reconquista" contaba con las bendiciones de los estamentos superiores incluyendo a Fraga (ministro de Gobernación) y Arias Navarro (Presidente de Gobierno. El grupo de Sixto de Borbón también estuvo apoyado por altos cargos del régimen como Antonio María de Oriol y Urquijo, entonces presidente del Consejo de Estado; el general Angel Campano, director de la Guardia Civil (en cuyo despacho se gestó la operación); José María Araluce, presidente de la Diputación de Guipúzcoa, y José Ruiz de Gordoa, gobernador civil de Navarra.

Por su parte, el general Sáenz de Santamaría, quien era en la fecha de los sucesos jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, afirmó que el Seced había facilitado a los mercenarios extranjeros gran cantidad de bastones y cachabos para agredir a los carlistas y que «la financiación de la operación corrió a cargo de señor Oriol Urquijo». Los mercenarios participaron en los incidentes producidos en la parte baja del monte, donde falleció Aniano Jiménez por disparos realizados por José Luis Marín García-Verde, conocido como "el hombre de la gabardina". Los disparos de ametralladora que provocaron la muerte de Ricardo García Pellejero e hirieron a varios carlistas en la cima del monte fueron efectuados por ciudadanos españoles, simpatizantes de Comunión Tradicionalista.
Se acordó que un nutrido grupo de miembros de la facción ultraderechista del carlismo, Comunión Tradicionalista, miembros de "Guerrilleros de Cristo Rey", falangistas, militantes de Unión Nacional Española (UNE) -el partido de Fernández de la Mora- y un comando integrado por más de 20 mercenarios italianos y argentinos de ideología ultra -entre los que se encontraba también el francés Jean Pierre Cherid, que fallecería en 1984 en una acción de los GAL cuando colocaba una bomba en los bajos del vehículo de un refugiado vasco- acudieran a la romería y atacaran a los participantes en ella. Unos días antes, el gobernador civil de Navarra, José Ruiz de Gordoa, reservó 20 habitaciones en el hotel Irache de Estella, para que se alojaran Sixto de Borbón y su escolta.

Los incidentes

Los incidentes tuvieron lugar primero en la parte baja del monte. Allí los participantes de la romería fueron atacados con piedras y otros objetos contundentes, siendo aquí donde tomaron parte fundamentalmente los mercenarios. La agresión culminó con un disparo efectuado por el falangista onubense José Luis Marín García-Verde, conocido como el hombre de la gabardina, resultando herido Aniano Jiménez Santos, que moriría varios días después. Posteriormente ocurrieron nuevos incidentes en la cima del monte, cuando los agresores trataron de impedir el acceso a la cima a los seguidores de Carlos Hugo. El citado Marín García-Verde, junto con otros participantes en la agresión, ciudadanos españoles, simpatizantes de Comunión Tradicionalista, causaron la muerte de Ricardo García Pellejero e hirieron a varios carlistas mediante disparos de arma corta.

Esos crímenes se ejecutaron en presencia y con la colaboración de las fuerzas de seguridad, sin que fueran detenidos los autores ni requisadas las armas empleadas. Estos actos terroristas han sido relacionados con la "Operación Gladio" y con la trama de terrorismo de Estado que posteriormente originaría los GAL. Rodolfo Eduardo Almirón, ex-miembro de la Triple A argentina que posteriormente sería jefe de seguridad de Alianza Popular y guardaespaldas personal de Manuel Fraga durante los últimos años de la década de 1970 y primeros de la década de 1980, y Stefano Delle Chiaie, terrorista de ultraderecha italiano con vínculos con la organización anticomunista de la OTAN, Gladio, estaban presentes junto a otros en Montejurra ese día.

Consecuencias

A raíz de los incidentes, Sixto de Borbón fue expulsado de España, sin que se le tomase declaración judicial.

Con posterioridad y a requerimiento de terceros y de la acusación gestionada por el Partido Carlista, fueron detenidas varias personas acusadas de homicidio. La investigación terminó en el Tribunal de Orden Público, cuyo juez la cerró el 4 de enero de 1977 con el procesamiento de tres personas: José Luis Marín García-Verde, como responsable de los asesinatos, Arturo Márquez de Prado y Francisco Carrera, como dirigentes de la acción violenta. Los abogados de la acusación no lograron que testificara Manuel Fraga, ministro de la Gobernación y que el día de los sucesos se encontraba en viaje oficial a Venezuela. Este, tras su vuelta, manifestaría que los incidentes no habían sido más que una «pelea entre hermanos». Sin embargo, a estos crímenes les fue aplicada la Ley de Amnistía de 1977, y los acusados, sin haber sido juzgados, fueron liberados, al quedar extinguida su responsabilidad penal.

En sentencia de la Audiencia Nacional de 5 de noviembre de 2003 se reconoció a los dos asesinados como "víctimas del terrorismo", remitiéndose a la Sentencia dictada por el Tribunal Supremo de 3 de julio de 1978, siéndole entregada a una de sus viudas la "Medalla de Oro" de Navarra.

¿Y para cuando Justicia?
Desde 1976 el Partido Carlista no sólo ha venido manteniendo vivo el recuerdo de aquellos hechos, sino que tambien ha venido manteniendo en pie el reclamo de esclarecimiento de los mismos y de la lógica justicia, no encontrando en general en ese recorrido mas que esa consideración de victimas del terrorismo para los dos asesinados y la medalla concedida. Pero de una investigación profunda de los hechos y de un avance desde esa investigación hacia la exigencia de responsabilidades a quien las tuviera pues nada de nada.

Esto queda bien remarcado con lo acontecido en torno a la detención en Valencia hace varios meses de Rodolfo Almirón, uno de los organizadores de la tristemente famosa Triple A argentina, reclamado en su pais por crimenes de esa organización parapolicial y fascista. El Partido Carlista de Euskalherria-EKA en Navarra solicitó al presidente de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional que antes de proceder a la extradición de este se le interrogue sobre los sucesos de Montejurra 1976, que acabaron con el asesinato de Aniano Jiménez y Ricardo García, en los que participó el detenido de forma activa.
En el escrito recordaban que el sumario que investigaba aquellos sucesos "se cerró por aplicación de la Ley de Amnistía de 1977, sin que gran parte de los que participaron en lo que llamaron Operación Reconquista llegaran siquiera a ser identificados. Entre ellos se encuentra Almirón, que el Partido Carlista denunció públicamente cuando apareció actuando como guardaespaldas de destacados políticos".

Los carlistas, con respecto a la Amnistía de 1977, recuerdan que "también hubo disposiciones de borrón y cuenta nueva en Argentina" por lo que piden que Rodolfo Almirón "sea interrogado por la autoridad judicial competente sobre su intervención en la preparación y desarrollo de los conocidos como sucesos de Montejurra 1976, que va a ser posible en Argentina y nos resulta imposible en España en situaciones similares".
Este hombre, Rodolfo Eduardo Almirón, habia sido tambien antiguo jefe de seguridad de Alianza Popular y guardaespaldas personal de Manuel Fraga durante los últimos años de la década de los 70 y primeros de la década de los 80, fue dirigente de la "Triple A" argentina. Esta organización armada ultraderechista asesinó entre 600 y 1.000 personas en un año tras la muerte de Perón en 1974. En 1975 llegó a España, un año antes del golpe de Videla en Argentina.

El 9 de mayo de 1976, Rodolfo Almirón participó en los asesinatos de Montejurra pero pese a ser reconocido nunca fue encausado, al igual que Stéfano della Chiae o Jean Pîerre Cherid. Ese día tambien estuvieron presentes en el monte miembros de los "Guerrilleros de Cristo Rey", de Fuerza Nueva, de la Internacional Fascista Italiana o la Triple A argentina, muchos de los cuales integrarian después las filas del GAL.

Ahora, treinta dos años despues un verdadero esclarecimiento de los hechos, de las responsabilidades y una verdadera justicia no solamente declarativa siguen estando ausentes y una pieza fundamental en toda esta trama como es Rodolfo Almiron sigue sin ser encausado e interrogado.

Desde Ahaztuak 1936-1977 recordamos junto con l@s miembros del Partido Carlista estos hechos y a los dos asesinados y junto con ellos tambien nos declaramos dispuestos a realizar todo cuando este en nuestra mano para ayudar y apoyar en ese camino de reivindicación de verdad, justicia y reparación para las victimas del franquismo.