lunes, mayo 05, 2008

MONUMENTO A LOS GUERRILLEROS Y A SU LUCHA EN BEJES (CANTABRIA). Palabras de Jesus de Cos, "Comandante Pablo", en el acto de inauguración


El pasado sábado día 3 de Mayo fue inaugurado en el pueblo de Bejes, en las cercanias de La Hermida, esto es, en las estribaciones de los Picos de Europa un monumento a los guerrilleros antifascistas y a su lucha.
Estos parajes que durante años fueron el marco donde se desarrolló la heroica lucha de tantos hombres y mujeres miembros de la guerrilla, de tantos enlaces y colaboradores, de tantas personas que aportaron su aliento y su silencio ante las preguntas de los perros del régimen, su trozo de pan o su tazón de leche arrebatados a su propia hambre, su manta arrebatada a su propio frio... fueron el pasado dia 3 el entorno propicio y lógico donde tambien se recordó y se honró con el recuerdo ese esfuerzo heroico y los ideales de Libertad, de Justicia Social y de Democracia que lo alimentaron.
AHAZTUAK 1936-1977 recibió la invitación para estar presente en el evento, hecho que agradecemos habiendonos sido sin embargo imposible la asistencia. En cualquier caso ya hemos transmitido a l@s compañer@s de AGE nuestro caluroso apoyo, asi como nuestro mas profundo recuerdo y respeto para los alli honrados, para con su lucha y para con sus ideales y aunque nuestra presencia fisica no fuera posible, nuestro corazón latió junto con el de los presentes en el acto y junto con la presencia de todos aquellos representados en ese monumento, una presencia que pervivirá para siempre.
A continuación, reproducimos las palabras pronunciadas por Jesús de Cos en el acto de inauguración del monumento.

"En primer lugar quiero agradeceros vuestra presencia en este homenaje a nuestros compañeros que fueron asesinados por las fuerzas represivas franquistas, y cuando digo asesinados sé bien lo que digo, porque así fue en todos los casos, sin excepción.

En la actualidad nos encontramos ante la amarga situación de que el gobierno actual pretende poner punto final a las demandas que venimos haciendo desde hace años, con la descafeinada "Ley de Memoria Histórica" que aprobó el Parlamento a finales de diciembre, pues no contentos aún con la cacareada Transición a la democracia, donde se echó un tupido velo sobre los crímenes del franquismo en aras de una falsa reconciliación nacional, hoy reinciden con querer hacernos tragar una Ley sin ningún principio que se asiente sobre bases jurídicas sólidas:

1º No condenan la sublevación fascista.

2º No se obliga a restituir los bienes que robaron al pueblo o a indemnizar por ello.

3º No se anulan los juicios y las sentencias emitidos por unos Tribunales que eran ilegales, puesto que procedían de un golpe de estado.

4º No se reconoce jurídicamente a los guerrilleros que lucharon como los últimos soldados de la Republica, por lo que seguimos estando considerados como bandoleros, mientras que en Francia nuestros compañeros que lucharon contra los nazis fueron condecorados y reciben las pensiones que les corresponden. Parece ser que para algunas cosas nosotros no somos europeos.

Lo más lamentable es que la llamada "Ley de Memoria Histórica" fue votada en el Parlamento el pasado mes de Diciembre por todos los partidos que se llaman de izquierdas, excepto por Ezquerra Republicana de Cataluña, que al menos han salvado el honor votando en contra, y recientemente han presentado una Proposición de Ley para modificar la que se aprobó en diciembre, ampliándola a los colectivos que nos hemos quedado fuera de ella. Que probablemente será rechazada por el resto de los grupos parlamentarios.

Cuando yo vi el carisma que tomaban los acontecimientos y ya con los antecedentes que tenía sobre las autoridades de esta provincia, tomé la decisión de no perder el tiempo en pedir peras al olmo y con la ayuda de los vecinos de este pueblo: Alejandro Narganes y Valeriana Alles que nos ha cedido gratuitamente el terreno, decidí realizar este monumento. Creo con toda honradez que era mi deber, por fidelidad a mis compañeros y a todas las víctimas del franquismo, pero también quiero que sepáis que no he recibido ni un euro de ninguna institución ni organismo oficial y que lo he hecho con mi esfuerzo personal.

En esta placa hay cuatro nombres que deberían estar en el panteón de los héroes ¿Por qué digo esto? Porque los cuatro, entre otros muchos, lucharon 3 años en España, en la guerra civil, y otros 6 años en la resistencia francesa contra los nazis, y no contentos aún, volvieron a España con el propósito de ayudarnos en la liberación de nuestro país. Estoy hablando de Quintiliano Guerrero, de José Palomo, de “Madriles” y de “Pin el Asturiano”.

Pero no sólo ellos, todos los nombres que veis en este memorial han de ser considerados héroes: “Machado”, Gildo,…hombres de una pieza, con una integridad moral y unas convicciones políticas indestructibles. Quiero también dedicar un recuerdo muy especial a aquellos compañeros de la Brigada Machado que no figuran en esta placa porque no murieron bajo las balas de los represores, como Mauro Roiz, Santiago Rey, José Marcos Campillo, Lorenzo Sierra o Joaquin Sánchez Arias “El Andaluz”.

Gracias, amigos.