lunes, marzo 24, 2014

SUAREZ NO SIRVIÓ AL PUEBLO, SINO AL "MOVIMIENTO" (Y A LOS INTERESES DE LOS QUE LO FORMARON, LO CONFORMARON, LO MANTUVIERON... Y LO ADAPTARON PARA SEGUIR MANDANDO)

Foto: Desde la historiografía oficial se suele evitar explicar un fenómeno curioso que ocurrió durante la aclamada transición: cómo simultáneamente multitud de franquistas que colaboraron durante décadas con la dictadura pasaron a tener sensibilidades democráticas casi de la noche a la mañana: Suárez, Martín Villa, el rey, Fraga, Gutierrez Mellado... Algunos como Fraga llegaron a ser ministros y a firmar sentencia de muerte otros como Gutierrez Mellado ya en la guerra civil dirigían la quinta columna en el cercado Madrid republicano.

Uno tiene que leer otras cosas para encontrar alguna explicación de este raro fenómeno. Tienes que leer otras cosas para conocer la importancia que tuvieron la gran respuesta popular que hubo en la calle o el vuelo de Carrero en el desmoronamiento del régimen. Y ante el peligro de que hubiese una ruptura de verdad con el franquismo, los-demócratas-de-toda-la-vida, los que llevaban durante décadas matándonos y torturándonos, los Suarez, los Fraga decidieron tutelar una transición. Una transición donde si aceptabamos lo inaceptable nos perdonaban y nos dejaban presentarnos a las elecciones. Eso es lo más grotesco. Que encima han sido ellos los que nos han perdonado y nosotr@s los que les tenemos que darles las gracias.

Si a pesar de todo la transición tuvo algo positivo, que lo tuvo, no se lo debemos a Suárez ni al Rey si no a tod@s los luchador@s antifascistas, incluidos los más de un centenar (según el periodista Alfredo Grimaldos) que murieron en la calle durante la transición por las balas de la policía o de los grupos de extrema derecha siempre respaldados por los aparatos del estado. Ell@s se merecen hoy un minuto de silencio. Suárez nuestra memoria democrática y antifascista te perseguirá siempre. Púdrete estés donde estés.

Foto: Suárez jura en presencia de Franco y de Herrero Tejedor su cargo como secretario general del Movimiento (EFE)


Desde la historiografía oficial se suele evitar explicar un fenómeno curioso que ocurrió durante la aclamada transición: cómo simultáneamente multitud de franquistas que colaboraron durante décadas con la dictadura pasaron a tener sensibilidades democráticas casi de la noche a la mañana: Suárez, Martín Villa, el rey, Fraga, Gutierrez Mellado... Algunos como Fraga llegaron a ser ministros y a firmar sentencia de muerte otros como Gutierrez Mellado ya en la guerra civil dirigían la quinta columna en el cercado Madrid republicano.


Uno tiene que leer otras cosas para encontrar alguna explicación de este raro fenómeno. Tienes que leer otras cosas para conocer la importancia que tuvieron la gran respuesta popular que hubo en la calle o el vuelo de Carrero en el desmoronamiento del régimen. Y ante el peligro de que hubiese una ruptura de verdad con el franquismo, los-demócratas-de-toda-la-vida, los que llevaban durante décadas matándonos y torturándonos, los Suarez, los Fraga decidieron tutelar una transición. Una transición donde si aceptabamos lo inaceptable nos perdonaban y nos dejaban presentarnos a las elecciones. Eso es lo más grotesco. Que encima han sido ellos los que nos han perdonado y nosotr@s los que les tenemos que darles las gracias.


Si a pesar de todo la transición tuvo algo positivo, que lo tuvo, no se lo debemos a Suárez ni al Rey si no a tod@s los luchador@s antifascistas, incluidos los más de un centenar (según el periodista Alfredo Grimaldos) que murieron en la calle durante la transición por las balas de la policía o de los grupos de extrema derecha siempre respaldados por los aparatos del estado. Ell@s se merecen hoy un minuto de silencio. Suárez nuestra memoria democrática y antifascista te perseguirá siempre. Púdrete estés donde estés.



Foto: Suárez jura en presencia de Franco y de Herrero Tejedor su cargo como secretario general del Movimiento (EFE)