viernes, octubre 21, 2011

URRETXU Y ZUMARRAGA HOMENAJEAN A LOS VECINOS FUSILADOS EN 1936 EN HERNANI


Los ayuntamientos de Urretxu y Zumarraga han organizado dos actos para homenajear y recordar a los siete urretxuarras y dos zumarragarras que fueron fusilados por las tropas franquistas el 20 de octubre de 1936 junto al cementerio de Hernani. Ayer se cumplió el 75º aniversario de este fusilamiento múltiple y los familiares se acercaron al cementerio de la mencionada localidad para realizar una ofrenda floral ante la placa que recuerda a los nueve vecinos. Mañana, a las 13.30 horas, se les brindará un homenaje en el ayuntamiento de Urretxu. Cabe recordar que en aquel otoño del año 1936 los franquistas fusilaron a cerca de 200 personas en el cementerio de Hernani.

75 años después los ayuntamientos de Urretxu y Zumarraga han considerado necesario recordar aquel lamentable episodio. En su declaración institucional señalan que "han pasado 75 años desde que se produjo el alzamiento, se eliminó la República y se impuso la dictadura de Franco. Poco a poco, gracias a numerosas iniciativas, las nuevas generaciones estamos recibiendo información relacionada con los episodios de violencia que se sufrieron en Euskal Herria".

Uno de estos episodios tuvo como tristes protagonistas a los mencionados nueve vecinos de las dos localidades. Estos urretxuarras y zumarragarras fueron detenidos durante septiembre y octubre del año 1936 y trasladados a la cárcel de Ondarreta. Allí se les perdió el rastro. Según diversos testimonios recogidos por los familiares, se cree que fueron fusilados el 20 de octubre de 1936 contra el muro del cementerio de Hernani. De todos modos, todavía a día de hoy, en los documentos oficiales constan como desaparecidos.

Las instituciones no habían hecho hasta ahora nada para homenajearles y el único elemento físico que les recuerda fue colocado por sus familias, clandestinamente, en los años 70. Se trata de la placa junto a la que ayer tuvo lugar la ofrenda floral. El nieto de Hilario Aranburu, José Miguel Aranburu, y su bisnieta, Miren Josu Aranburu, fueron los encargados de depositar las flores en nombre de todos los vecinos de Urretxu y Zumarraga. La placa está situada, junto con otras muchas y cerca de la dedicada al sacerdote tolosarra Aitzol, en un espacio del cementerio de Hernani destinado a los fusilados en la localidad.

Además de la ofrenda, los ayuntamientos han organizado también un homenaje. Tendrá lugar mañana a las 13.30 horas en la casa consistorial de Urretxu. Los familiares han recibido con ilusión la noticia y los ayuntamientos de los dos pueblos invitan a la ciudadanía a tomar parte en el acto.

El homenaje

Durante el acto se recordará quiénes eran los nueve fusilados, que es lo mejor que se puede hacer por ellos. Los franquistas los eliminaron físicamente y trataron de borrar también todo rastro de su existencia, pero durante estos 75 años sus familiares se han encargado de mantenerlos vivos en su memoria. Dejar escrito quiénes eran y a qué se dedicaban ayudará a que no se les olvide.

Hilario Aranburu Unanue nació en Tolosa en 1875 y vivía en el número 8 de la calle Labeaga de Urretxu con su esposa y sus siete hijos. Trabajaba en la cestería de Agustín Agirre y era miembro de la banda de música y del grupo de txistularis. También ejercía de pregonero. Era simpatizante del PNV. La Guardia Civil lo detuvo el 14 de octubre y tenía 61 años cuando lo asesinaron.

Hilarión Arzelus Agirre nació en Urretxu el año 1909. Vivía en el número 10 de la calle Jauregi. Era huérfano y tenía un hermano en la casa de beneficencia de la localidad. Era modisto y trabajaba en su propia casa para el ordiziarra Balenciaga. Al igual que Aranburu, participaba en las iniciativas artísticas que se llevaban a cabo en el municipio. Le gustaba, sobre todo, el teatro. Él también era simpatizante del PNV y colaboraba con la parroquia ejerciendo la labor de cobrador. La Guardia Civil se lo llevó el 13 de octubre.

José Becerra Narbaiza también era muy joven cuando lo asesinaron. Nació en Donostia en 1917 y tenía catorce años cuando vino a Urretxu. Vivía en el número 2 de la calle Iparragirre con su madre y con su hermana, que era más joven que él. Estaba soltero, trabajaba en la fábrica de Esteban Orbegozo y jugaba en un equipo de fútbol del taller llamado Pinchada. Nunca se mostró a favor de uno u otro partido político y, como todavía era menor de edad, no pudo participar en las elecciones tras las cuales se proclamó la República. La Guardia Civil lo arrestó el 13 de octubre, en su casa, y solo contaba 19 años cuando lo mataron.

Ángel Belaustegi Otamendi tampoco pertenecía a ningún partido político. Había nacido en 1916 en Urretxu y vivía en el propio ayuntamiento con sus padres y hermanos, pues su padre era el secretario municipal. Estaba soltero y estudiaba Derecho. Jugaba en el Urola de fútbol. Lo detuvieron en su casa y solo tenía 20 años cuando lo mataron.

Hilario Gabilondo Ugalde también era urretxuarra. Nació en 1894 y vivía en el número 24 de la calle Iparragirre con su esposa y sus hijos. Era forjador. Fue uno de los fundadores de la empresa Alkorta, Mendizabal y compañía, que todavía existe. Era simpatizante del PNV y lo detuvieron el 14 de octubre en casa. Tenía 42 años cuando los fusilaron.

Alfonso Orcajo Orcajo, por su parte, era miembro del Partido Republicano. Había nacido en Valladolid en 1900 y vivía en el número 1 de la calle Ipeñarrieta con su madre. Tenía 19 años cuando llegó a Urretxu y trabajaba en la fábrica de ballestas Eguzkia. Contaba con 36 años cuando lo asesinaron.

El séptimo urretxuarra fusilado es Ángel Zabaleta Aranburu. Nacido en 1917, vivía en el número 2 de la calle Iparragirre con sus padres y sus siete hermanos. Estudiaba en el seminario y durante el verano ayudaba en el estanco que regentaba la familia. Nunca mostró simpatía por ningún partido político, pero su padre era monárquico y su hermana mayor miembro de Emakume Abertzale Batza.

Zumarraga

Tal y como se ha indicado, aquel 20 de octubre de 1936 también fueron fusilados dos zumarragarras. Venancio Eguren Mendia había nacido en 1904 y vivía en el número 26 de la calle Secundino Esnaola con su hermano. Estaba soltero y era socio y trabajador de la empresa Alkorta, Mendizabal y compañía. No estaba afiliado a ningún partido.

Por último, Francisco Pompeyo Pompeyo había nacido el año 1896 en Donostia y residía en el barrio Artiz de Zumarraga con su esposa y sus tres hijos. Trabajaba en la empresa Rojo y Zaldua y no estaba afiliado a ningún partido.

Todos eran vecinos normales y corrientes. Algunos trabajaban para sacar adelante sus familias y otros todavía eran demasiado jóvenes para ello. A unos les gustaba el fútbol, a otros les interesaban más las disciplinas artísticas, casi todos colaboraban con las iniciativas municipales... Hasta que lo peor del género humano se cruzó en sus caminos.

(Noticias de Gipuzkoa. 20 / 10 / 2011)