domingo, abril 18, 2010

UPN DESPRECIA DE NUEVO EL RECUERDO A LOS FUSILADOS EN IRUÑEA, ENTRE ELLOS SEIS EDILES

Representantes políticos y ciudadanos de todas las sensibilidades, a excepción de miembros de UPN, acudieron ayer de nuevo ante los muros traseros de la Ciudadela de Iruñea. Allí, en la llamada Vuelta del Castillo, fueron fusilados decenas y decenas de vecinos de la capital navarra (al menos 298) tras el golpe de Estado franquista de 1936. El Consistorio de UPN sigue dando la espalda totalmente a cualquier muestra de recuerdo, pese a que entre los acribillados había nada menos que seis concejales de Iruñea: Gregorio Angulo, Ignacio San Pedro, Florencio Alfaro, Victorino García, Mariano Sáez y Corpus Dorronsoro.

Recientemente se ha denunciado que el Ayuntamiento de Iruñea sigue sin poner una placa digna en recuerdo de aquellos concejales y de otros funcionarios municipales abatidos por las tropas franquistas. De hecho, al equipo de gobierno de Yolanda Barcina ya le costó mucho tiempo cumplir el mandato municipal de colocar una placa de recuerdo en esos fosos en que se produjeron los fusilamientos: cuando por fin lo hizo, resultó aún más escandaloso, ya que se instaló una diminuta placa colocada además a gran altura, lo que impedía prácticamente su lectura. El Consistorio fue instado hace un año a corregir esta situación por la mayoría municipal formada por Nafarroa Bai, PSN y la izquierda abertzale, pero sigue en sus trece.

Discrepancias sobre Garzón

En cuanto al acto de homenaje, que viene celebrándose desde hace unos pocos años en torno al 14 de abril, la portavoz de la Asociación Navarra de Familiares de Fusilados, Olga Alcega, hizo hincapié en que «quedan por ahí, tiradas en las cunetas», en torno a un millar de víctimas de la represión franquista en Nafarroa. Al hilo de ello, matizó que el polémico apoyo dado por esta asociación al juez Baltasar Garzón no debe entenderse como un respaldo expreso a esta persona, «sino a la causa; podía haber sido cualquier otro juez».

Durante el acto se escucharon silbidos cuando un familiar aludió positivamente al juez de la Audiencia Nacional. La organización pidió en una nota posterior que la cuestión se aborde «con menos dramatismo» y se excusó también por la escasa presencia del euskara en el acto.

(Gara. 18 / 04 / 2010)