sábado, mayo 19, 2007

DOS ASESINATOS EN AÑO Y MEDIO. DECADAS DE IMPUNIDAD. Articulo de Lander Garcia Rodrigo

No es fácil de explicar que dos personas asesinadas cuarenta años antes de que yo naciera me acompañen en el día a día. Para mí ésto supone una sensación extraña, de orgullo y respeto cuando pienso lo mucho que me han marcado unos familiares que no he conocido. Joaquín Hernandez Tabera era mi bisabuelo, recuerdo un comentario de mi abuela que hablaba del día que desapareció su padre: “Yo iba corriendo por Ali, buscándole y preguntando… nadie sabía nada”.

Hoy recapacito sobre los motivos por los que no pregunte a tiempo para poder hablar con ella de todo aquello. He leido bastantes teorias sobre las razones del silencio y de la falta de comunicación para trasmitir los hechos ocurridos en esos años terroríficos: la generación cortada, la herencia del miedo, la falta de un clima propicio, la losa del sufrimiento interiorizado, el temor a que se repita… Y todas son válidas, pero mi reflexión personal las resume todas en una: el modelo de impunidad español que se conoce como "la Transición” que reformó la dictadura franquista en esta “democrática” monarquia parlamentaria. El compromiso de recuperar la Memoria Histórica Democrática y Antifascista es el compromiso contra la impunidad de los crimenes franquistas.

Recientemente he conseguido un documento que describe detalladamente el asesinato de mi bisabuelo, es la página del Registro del Cementerio de La Puebla de Arganzón en la que se procede a inscribir la defunción de Joaquín ,55 años, natural de Ledesma y domiciliado en Vitoria, en la calle Cuchillería 104. El documento, fechado a 23 de Diciembre de 1936, deja constancia de que estaba casado en primeras y únicas nupcias con Hilaria Blanco Cerezo, dejando de su matrimonio seis hijos: José, Julia, Segundo, María, Gabriel e Hilaria. Uno de sus hijos, mi tio-abuelo Segundo, estaba preso desde Julio de 1936 en la Prisión vitoriana de La Paz. Su delito era haber intentado llegar a zona republicana para escapar del control franquista en el que se había sumido la capital alavesa.

A las pocas semanas del asesinato de su padre, Segundo protagonizó una protesta junto a otros reclusos. Fue en la Navidad de 1936 y se quejaban de la actitud del cura de la carcel que daba misa armado con su pistolón y correaje. Segundo fue castigado y trasladado al Fuerte de San Cristobal, prisión considerada "de alta seguridad" excavada en la cima del monte Ezkaba, en las cercanias de Pamplona. Su ficha penitenciaria dice que llegó en Enero de 1937 pero no consta que saliera nunca de allí: han pasado siete décadas y sigue desaparecido. La razón es que mi tio Segundo participó en la mayor fuga carcelaria de la historia ocurrida el 22 de Mayo de 1938, cuando los prisioneros se hicieron con el control del Fuerte y 795 escaparon, aunque sólo 3 llegaron a Francia siendo 587 y 205 asesinados.

Segundo es uno de los muertos en esa fuga de la que ahora se cumple el 69 aniversario y tambien por tanto el 69 aniversario de su asesinato. Era el Segundo de los hijos varones de Joaquín y fue también el Segundo crimen fascista que golpeaba a mi familia en el intervalo de año y medio. Padre e hijo tuvieron el mismo final -asesinados- y el mismo asesino: el fascismo. Ahora he comprobado que del primer asesinato ha quedado constancia en el Registro de Argantzun. Alli el Secretario escribió sobre Joaquín que "falleció en el término “Las Conchas” la noche del 14 al 15 de diciembre a consecuencia de destrucción cerebral producida por tres heridas de arma de fuego que le han atravesado su craneo en varias direcciones". Su cuerpo sin vida, como el de los otros diez asesinados entre Agosto y Diciembre de ese año por los golpistas, fue arrojado al rio Zadorra en ese término de Argantzun conocido como “Las Conchas”. Joaquín era sindicalista de la Azucarera Vitoriana , empresa situada en Ali, a las afueras de Gasteiz, que hoy ha sido reconvertida a edificio emblemático de oficinas. A ese lugar acudió mi abuela entonces, buscando, preguntando y nadie sabía nada…

Han pasado sesenta y nueve años de aquellos crimenes y mi abuela podría haber acudido hoy también, si viviera, a preguntar lo mismo a cualquiera de los políticos de los grandes partidos que realizan estos dias actos electorales en la Azucarera : a Zapatero, a Ibarretxe, a Rabanera, a Alonso… Y la respuesta sigue siendo la misma: nadie sabe nada, nadie quiere saber nada. El Partido Popular está claro que responde a una complicidad genético-ideológica con el anterior régimen, pero el PNV y el PSOE no responden tampoco porque no quieren afrontar una realidad que ya no la tapa ningún miedo, ningún pacto de olvido, ni de silencio vale para evitar una demanda que es real y necesaria: VERDAD, REPARACIÓN y JUSTICIA.

Las instituciones que gestionan, por mucho que maquillen sus actos propagandísticos, sus iniciativas vacias de contenido y sus "anteproyectos" de leyes farsa sobre la memoria, no tienen voluntad de romper con ese modelo fraguado en la mitificada y no precisamente pacífica “Transición española”. La explicación es que para eso hay que denunciar y asumir que nunca ha habido ruptura con el franquismo, que fueron sus élites las que dirigieron, tutelaron y controlaron el “cambio”, con una "Ley de Amnistia" que fue en realidad una Ley de Punto Fnal al servicio de los criminales fascistas y de sus herederos, que precisamente son los que hoy nos dan lecciones de democracia desde partidos legales, tribunales de excepción o medios de comunicación.

Esta “democracia” está viciada de origen. Hay que decirlo, hay que socializarlo por los miles de hombres y mujeres que dieron su vida por la libertad, por lo valores republicanos, por la voluntad popular, por el respeto a las personas y a los Pueblos, por la verdadera Justicia que traerá la Paz y, sobre todo, porque con la memoria de sus sueños, construimos hoy nuestro futuro.

Lander García Rodrigo

Portavoz de AHAZTUAK 1936-1977 en Araba