La fosa de La Tejera, ubicada en una de las curvas de la
carretera hacia Salinas de Añana, acogió ayer un emotivo acto de
homenaje a Primitivo Fernández de Labastida Urruchi y el matrimonio
formado por Florentino García Valencia y Mónica Barrón del Val. Tres
labradores que murieron represaliados el 3 de septiembre de 1936 tras el
levantamiento militar contra la II República.
En junio de 2010, tras una larga búsqueda, voluntarios del colectivo
Ahaztuak 1936-1977, junto con familiares de Primitivo Fernández de
Labastida y vecinos de Salinas de Añana y varios pueblos de Ribera Alta,
lograron dar con la ubicación exacta de la fosa y con los restos de
estas tres víctimas, hasta entonces desaparecidos.
La asociación, junto con técnicos de Aranzadi, procedió a la exhumación de la fosa para realizar el proceso de identificación de los restos que confirmaron las identidades de Primitivo, Florentino y Mónica, a los que desde entonces honran cada mes de septiembre año tras año.
Ayer, familiares de los tres asesinados y las personas que forman parte del colectivo Ahaztuak realizaron un homenaje en la fosa de La Tejera en el que, además de honrar su memoria, reclamaron “el fin de la impunidad para este hecho de genocidio, crímenes que no prescriben y que exigimos sea -al igual que todos los demás de las mismas características- investigado de forma no parcial, no sólo técnica, sino también judicial. Una exigencia que desde el pasado año se ve respaldada por la Comisión de Naciones Unidas para los Derechos Humanos”.
Ofrenda floral El acto de homenaje contó con una ofrenda floral y un aurresku en honor a Primitivo Fernández de Labastida Urruchi, Florentino García Valencia y Mónica Barrón del Val. El primero tenía 35 años y era vecino de Santa Gadea del Cid, mientras que los segundos, de 47 y 45 años, eran vecinos de Villanueva de Soportilla, los dos pueblos de la provincia de Burgos.
(Noticias de Alava / Lunes, 22 de Septiembre de 2014)
La asociación, junto con técnicos de Aranzadi, procedió a la exhumación de la fosa para realizar el proceso de identificación de los restos que confirmaron las identidades de Primitivo, Florentino y Mónica, a los que desde entonces honran cada mes de septiembre año tras año.
Ayer, familiares de los tres asesinados y las personas que forman parte del colectivo Ahaztuak realizaron un homenaje en la fosa de La Tejera en el que, además de honrar su memoria, reclamaron “el fin de la impunidad para este hecho de genocidio, crímenes que no prescriben y que exigimos sea -al igual que todos los demás de las mismas características- investigado de forma no parcial, no sólo técnica, sino también judicial. Una exigencia que desde el pasado año se ve respaldada por la Comisión de Naciones Unidas para los Derechos Humanos”.
Ofrenda floral El acto de homenaje contó con una ofrenda floral y un aurresku en honor a Primitivo Fernández de Labastida Urruchi, Florentino García Valencia y Mónica Barrón del Val. El primero tenía 35 años y era vecino de Santa Gadea del Cid, mientras que los segundos, de 47 y 45 años, eran vecinos de Villanueva de Soportilla, los dos pueblos de la provincia de Burgos.
(Noticias de Alava / Lunes, 22 de Septiembre de 2014)