jueves, septiembre 19, 2013

ANTE LA ORDEN DE DETENCIÓN DE CUATRO CRIMINALES FRANQUISTAS DICTADA POR LA JUEZA ARGENTINA SERVINI DE CUBRIA


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Desde Ahaztuak 1936-1977 ya hemo expresado en varias ocasiones que la llamada Querella Argentina, al igual que en su momento lo hizo el conocido como “Informe Garzón” pone en evidencia el lamentable papel que desde la Transición está jugando el Estado Español en la defensa de los Derechos de las Víctimas del Franquismo, toda vez que lejos de actuar como garante de estos derechos, sus instituciones políticas y judiciales son la principal losa que han de enfrentar dichas Víctimas. El Estado Español sistemáticamente incumple las obligaciones internacionales que le incumben en orden a investigar los Crímenes del Franquismo, utilizando todos los aparatos del estado a favor de la Impunidad. Si en la Argentina hay un proceso abierto es porque en España se le han cerrado todas las puertas de la Justicia y la Reparación a las Víctimas del Franquismo. La Querella Argentina representa otra clara denuncia de la existencia del modelo de impunidad español para los crímenes y criminales franquistas, algo que se ve reforzado por la emisión de una orden de detención contra cuatro miembros de las fuerzas policiales de la dictadura con el objetivo de extraditarles y poder interrogarles.
Sin embargo desde Ahaztuak 1936-1977 hemos mostrado desde la puesta en marcha de esta Querella ciertas preocupaciones y precauciones en relación a este procedimiento judicial, las cuales siguen estando vigentes más allá de la evidente repercusión mediática de la orden dictada ayer por la jueza argentina. Dichas preocupaciones y precauciones existen porque somos conscientes del recorrido que desde la muerte del dictador Francisco Franco y hasta la actualidad ha tenido el “modelo de impunidad español” para los crímenes cometidos bajo su régimen y para los criminales que los cometieron. Y hay que decir que a dicho “modelo de impunidad” y a sus difrentes instrumentos y expresiones hasta la fecha -Ley de Amnistia de 1977, Transición Política, Ley de Memoria Histórica, y en otra medida el “Informe Garzón”- no son ajenas muchas de las personas, organizaciones e instituciones que ahora aparecen impulsando o apoyando la “Querella Argentina” sin haber hecho ningún tipo de análisis y autocritica respecto a sus posiciones y actuaciones anteriores y al evidente sustento que ellas han sido para el “modelo español de impunidad” el cual dificilmente podría haberse mantenido operativo sin su concurso.
Desde Ahaztuak 1936-1977 y desde la perspectiva que nos da nuestro recorrido de años de trabajo entendemos que debemos tener claro que el principal problema con el que nos enfrentamos no es jurídico sino político. Evidentemente sobran los argumentos jurídicos que nos permiten poner fin a las trabas legales del modelo español de impunidad pero hasta la fecha,los principales garantes de la Impunidad del Franquismo han sido el Parlamento Español y los distintos gobiernos independientemente de cual fuera el partido mayoritario, que este ha sustentado. Si el franquismo es legal es porque el Parlamento Español así lo ha votado, si la Falange nunca ha sido ilegal es porque nadie ha encarado su ilegalización como partido fascista que es, si la simbologia franquista sigue puesta es porque nadie la ha retirado, si las víctimas seguimos sin tener acceso a la Justicia es porque la Ley de Amnistía así lo establece y si las victimas seguimos sin obtener Reparación es porque los sucesivos Gobiernos del estado español así lo han dispuesto. No nos confundamos, el debate de la memoria sigue estando fuera de la agenda política más allá de puntuales momentos de marketing, incluso entre aquellas fuerzas políticas que se autoproclaman progresistas o de izquierdas. Por eso, para revertir la situación actual, con Querella Argentina o sin ella, entendemos que la única garantia real para socavar realmente ese muro de impunidad que no nos permite hacer justicia es la organización aquí y la lucha sin desmayo aquí, convertir la continuidad de la impunidad en un problema político aquí y ahora para las instituciones y los gobernantes, no caer en la trampa de delegar esa lucha y esa organización hacia las instituciones sean estas judiciales o politicas, sino asumir que la unica garantia somos las propias victimas, tal y como nos demostraron en su momento en Argentina las Madres de Plaza de Mayo, las Abuelas y otros sectores que lucharon sin desmayo contra la impunidad de los crimenes de la dictadura.
Asimismo no debemos olvidar que un proceso como el abierto por la “Querella Argentina” que investiga todos los crímenes cometidos por la Dictadura Franquista desde el golpe de estado del 36 hasta el año 1977 nos enfrentaremos a un largo proceso judicial no exento de dificultades, empezando por el propio Estado Español quien pondrá todas las trabas legales y diplomáticas a su alcance, como prueba el hecho de que las declaraciones testimoniales de víctimas previstas ante la Jueza argentina Servini por video- conferencia en el Consulado Argentino para el mes de Mayo, tuvieron que ser suspendidas tras presiones del Gobierno Español. Asimismo desde Ahaztuak 1936-1977 entendemos que de ser planteada en la profundidad que merece la lucha contra el “modelo de impunidad” español y sus valedores y responsables, las imputaciones no pueden olvidar a Juan Carlos I de Borbón, actual Jefe del Estado puesto por el golpista y dictador Francisco Franco tras jurar los Principios Fundamentales del Movimiento, ni pueden olvidar a tantos cargos politicos de “la democracia” como cómplices y encubridores de dicho modelo de impunidad que con su colaboración han hecho posible que responsables franquistas del calado de Ramón Serrano Suñer o Manuel Fraga Iribarne, por nombrar a dos de ellos, se hayan muerto sin dar cuenta de sus responsabilidades en diversos crímenes cometidos por el reǵimen franquista.
Mucho antes de ponerse en marcha la “Querella Argentina” desde Ahaztuak 1936-1977 ya dijimos que si algun día se pusiera en marcha un proceso que juzgara realmente los crimenes y a los criminales del franquismo en el banquillo de los acusados tambien habrían de estar, por cómplices en su impunidad de décadas, muchos de los responsables políticos del actual régimen que se autodenomina democrático.
Y algo de tal calado sólo puede sustentarse de forma central en la lucha aquí aunque tenga apoyos exteriores de todo tipo y los utilicemos todos. No miremos hacia afuera, miremos hacia adentro.
No nos equivoquemos.
AHAZTUAK 1936-1977