miércoles, septiembre 14, 2011

UN LIBRO SOBRE LA DICTADURA NARRA "LA MAYOR TRAGEDIA DEL S.XX" EN DONOSTIA

El libro 'Frankismoa Donostian', del historiador Iñaki Egaña, revive "la mayor tragedia" sufrida por Donostia en el siglo XX, al cumplirse hoy el 75 aniversario de la toma de la capital por las tropas sublevadas contra la República Española, que se zanjó con el fusilamiento de unos 400 donostiarras.

La obra, elaborada por la Asociación de Víctimas del Genocidio con el apoyo del Gobierno Vasco y la Diputación de Gipuzkoa, ha sido presentada este mediodía en el Ayuntamiento de Donostia por el propio Egaña, acompañado por la directora foral de Memoria Histórica, Marina Bidasoro, el edil Axier Jaka, y varias víctimas del franquismo.

El estudio realizado por Egaña con información recopilada en diferentes archivos e instituciones y testimonios de supervivientes revela datos dramáticos como el hecho de que cerca de 46.000 de los 80.000 habitantes que tenía Donostia en 1936 decidieran abandonar la ciudad hacia el exilio o retroceder hacia Bizkaia empujados por el avance de las tropas de Franco.

Cerca de un uno por ciento de los vecinos que se quedaron en la capital guipuzcoana fueron fusilados por los franquistas, una cifra "estremecedora", en palabras de Egaña.

El exilio trajo como consecuencia que posteriormente 21 vecinos de la capital guipuzcoana murieran gaseados en los campos de exterminio nazis como Mathausen y Dachau, mientras que otros perecieron durante la Segunda Guerra Mundial luchando con los aliados.

Además, una veintena de donostiarras murieron por los bombardeos que sufrió la población civil desde el mar, al igual que un 10% de los donostiarras que se movilizaron en las milicias antifascistas y en el Ejército vasco y fallecieron en combate, mientras que casi 800 niños tuvieron que ser evacuados a Francia, Gran Bretaña, Bélgica y Rusia, muchos de los cuales no regresaron nunca.

La represión posterior a la caída de la ciudad trajo como consecuencia estancias de larga duración en la cárcel para 1.140 vecinos, así como la confiscación de los bienes de 48 donostiarras considerados "pudientes".

"LLORAR EN SILENCIO"

Durante su comparecencia, Iñaki Egaña ha explicado que tras las frías cifras que se ponen de manifiesto en esta obra hay vidas que fueron cortadas y familias que tuvieron que "llorar en silencio" a sus muertos durante décadas y ha recordado que la investigación de estos hechos "no concluirá nunca" porque siempre hay "nuevos pasos" que dar y nuevos datos que ven la luz.

Los 55 días de intensos combates que se produjeron en Gipuzkoa durante esta contienda también están reflejados en otra obra presentada hoy, titulada 'El comienzo de la Guerra Civil en Euskadi', de los escritores Pedro Barruso y Juan Carlos Jiménez de Aberásturi, editada por la Kutxa.

Esta obra reúne numerosas fotografías de la guerra en Gipuzkoa, especilamente de Irun y Donostia, y ofrece una nueva visión de estas semanas de contienda, a través de los informes que el embajador francés en la capital donostiarra, Jean Herbette, remitió a las autoridades de su país hasta el año 1937, en el que fue destituido por presión de un sector de la prensa gala que no veía con buenos ojos su simpatía hacia los insurrectos.

Algunos de sus informes ponen de relieve a carencia de armamento y municiones que sufrían las fuerzas leales a la República, así como la falta de mandos cualificados y la descoordinación de sus combatientes, entre otros datos.

(Noticias de Gipuzkoa. 14 / 09 / 2011)