En ese aspecto, Álvarez destacó que ese «modelo de impunidad» provoca diversas realidades, por eso en el acto participaron Romualdo Barroso, miembro de la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo, y padre del también Romualdo Barroso, víctima de aquel fatídico día en Gasteiz. También estuvo presente Kontxi Fernández, hija de Antxon Fernández, fallecido en la represión policial contra las protestas vecinales que se sucedieron en Erandio en 1969. Además de ellos, también familiares de Txiki, uno de los últimos fusilados en el franquismo. «Queremos con esto subrayar la necesidad de seguir hoy, en plena democracia, reivindicando la condición de víctimas del franquismo para los tres», y añadió que en la mayoría de los casos «no se ha avanzado nada».
También incidieron en cómo actualmente el modelo de impunidad se rige sobre «unas bases oficiales»: «Los crímenes de Erandio, en los que mataron a Antxon Fernández hubo una versión oficial en la que evidentemente le negaba cualquier reconocimiento, y en los casos de Txiki y Otaegi y las víctimas del 3 de Marzo, lo mismo». Agregaron que han tenido que «mencionar evidentemente el último caso, la versión oficial sobre la muerte de un ciudadano vasco, Jon Anza, que de alguna manera enlaza perfectamente con esas versiones oficiales del franquismo».
Mediante estos ejemplos, opinó, que «se repiten unos tics policiales y judiciales que dan mucho que pensar desde un punto de vista democrático».
(Gara. 14 / 03 / 2010)