martes, febrero 13, 2007

RADIO VITORIA, ENTREVISTA DEL DIA... AHAZTUAK 1936-1977

Las declaraciones del Diputado General de Alava, Ramón Rabanera, en las que manifestó su rechazo a la colocación de un monolito en recuerdo y homenaje de los represaliados por el franquismo fueron respondidas y denunciadas por los colectivos de memoria histórica de Euskal Herria agrupados en "Lau Haizetara" Koordinakundea. Estas circunstancias han abierto el debate en Gasteiz sobre la actitud de un diputado general que cuando no son de su agrado no acata los mandatos del pleno de las Juntas, pero sobre todo han hecho reflexionar a la sociEdad alavesa sobre la represión franquista y la necesidad de un reconocimiento a las víctimas del golpe de estado y la dictadura franquista.

Radio Vitoria invitó a Ahaztuak 1936-1977 a la “entrevista del día” 12 de febrero, para conocer de primera mano nuestra opinión sobre esta polémica. Durante 30 minutos se rescataron las historias de dos familias alavesas, se repasó la actualidad del movimiento por la recuperación de la memoria histórica en Euskal Herria y se explicaron las reivindicaciones básicas sobre todo lo relacionado con el anteproyecto de ley que trata de aprobar el gobierno central.

Mari Luz Martinez de Zabarte describió como la represión fascista destrozó su familia. El 29 de octubre de 1936, cuando su madre Ana de la Concepción fue a llevarle comida a su marido a la cárcel de Vitoria, sintió que su vida se desintegraba en cuestión de segundos. "Señora, Hermenegildo Martínez de Zabarte no está". Este militante socialista, padre de tres hijas, había sido detenido tres meses antes por los requetés. Su mujer acudía todos los días a la prisión para llevarle comida y ropa, pero un día desapareció, lo desaparecieron. Hermenegildo fue “sacado” por
la noche, fusilado y enterrado en una cuneta en Ameyugo (junto a Pancorbo), su cuerpo está actualmente bajo el kilómetro 306 de la N-I (Madrid-Irún). Una ampliación de la carretera en 1961 dejó condenada su tumba, en esa fosa hay 7 personas sepultadas, bajo tierra primero, y después por el asfalto. Ha sido técnicamente inviable recuperar sus restos pero su historia y su dignidad nunca han sido enterradas. Mari Luz solo quiere Justicia, que se respete la memoria de su padre y de todos los alaveses que fueron asesinados por defender unos valores democráticos. No acepta comparaciones con los golpistas, no quiere ni calificar a Rabanera, dice que se descalifica él solo con las cosas que dice, lo puntúa con un “cero patatero” y hace un llamamiento a que se divulgue la Verdad sobre la represión franquista. Le gustaría acudir algún día con su nieto a un monumento en Gasteiz que recordara y homenajeará a todos los represaliados alaveses, para poder trasmitir a las futuras generaciones la realidad de lo ocurrido.

Felix Placer es otro de los invitados, tiene mucho que contar cuando el periodista le pregunta por su familia. Represión, carcel, exilio… su historia es impresionante: Su padre, Felix, gudari caido en combate luchando por la libertad de su Pueblo en el frente vasco. Su tio José Placer fue fusilado en las tapias del cementerio de Santa Isabel de Vitoria, encarcelado y asesinado porque era miembro del comité Nacional de ANV y Gestor de la Diputación de Alava. Felix narra como su abuela pasaba largas horas en los bancos del Paseo de la Senda, junto a la cárcel, esperando ver aunque fuera desde lejos, a su hijo Pepe preso y condenado a muerte. También recuerda a otro tio, Eloy Placer que huyó a América, refugiandose y continuando así en el exilio su labor como humanista, investigador y educador. Una vez repasada parte de su experiencia personal, Felix también reivindica la oportunidad de colocar un monolito en recuerdo de los represaliados. No lo considera la más importante dentro de todas las medidas que hay que tomar, pero sí es necesario visualizar en nuestras calles reconocimientos públicos como herramienta de concienciación.

El portavoz en Araba de Ahaztuak 1936-1977, Lander Garcia, explicó la necesidad de activar y socializar la denuncia política del franquismo. Para superar lecturas permisivas con la dictadura o continuistas con los planteamientos de punto final e impunidad que supuso la transición. Se explicaron cuales son las razones fundamentales por las que desde todos los colectivos implicados en la recuperación de la memoria histórica se muestra un rechazo frontal a un Anteproyecto de Ley que no responde a las demandas de Verdad, Reparación y Justicia. Para concluir la entrevista, desde Ahaztuak se hizo un llamamiento a la sociedad alavesa para que no tengan miedo a contar sus historias, que trasmitan sus testimonos, y que se sumen a la lucha contra el olvido y el silencio. OROIMENAK BIZIRIK DIRAU!!