domingo, octubre 28, 2012

LOCALIZADOS RESTOS DE FUSILADOS EN LA GUERRA CIVIL EN UNA FOSA DE ANTXORITZ


Miembros de Aranzadi y Txinparta, durante la excavación en busca de restos en Antxoritz. 
La Sociedad Txinparta, organizadora de los homenajes a los fusilados tras la fuga del Fuerte San Cristóbal, y la sociedad de estudios Aranzadi han localizado esta semana en el término municipal de Antxoritz, a unos 8 kilómetros de Pamplona y cerca de la localidad de Ilúrdoz, una fosa con restos que pueden pertenecer a seis fusilados durante la Guerra Civil. Además, según testimonios recabados entre los vecinos de Ilúrdoz, en las inmediaciones podría haber otras tres fosas, dos de ellas correspondientes a fusilados durante la guerra, y otra que puede albergar los restos de protagonistas de la trágica huida del monte Ezkaba.
La primera de las excavaciones tuvo lugar el viernes en un terreno particular que se encuentra junto a la carretera que conduce al pueblo de Ilúrdoz, en el valle de Esteríbar. La exploración se inició como resultado del testimonio de un vecino de Ilúrdoz que participó en el entierro de los fusilados en 1936, alrededor del 20 de noviembre, día de Cristo Rey, cuando tenía tan solo 13 años. "Nos había dicho que recuerda que los habían enterrado en esa zona y pedimos permiso al propietario del campo, que también sabía de la existencia de la fosa", declaró Koldo Pla, de la Sociedad Txinparta.

Debido a las fuertes precipitaciones que se registraron durante el viernes, los responsables de la excavación procedieron a cubrir los restos óseos con un toldo blanco para que no sufran ningún daño. Los huesos todavía no han sido exhumados ni analizados y permanecerán así "un par de semanas", a la espera de contar con un equipo de antropólogos completo, señaló Pla.

La identidad de las víctimas todavía es un misterio, ya que no se han encontrado datos ni documentación que acompañe a los cuerpos. El proceso de identificación puede que sea largo, según informó Pla, al ser necesario comprobar los documentos de salida de presos de la cárcel de Pamplona en fechas cercanas a noviembre de 1936 que correspondan a un grupo de seis personas.

Otras tres fosas 

Los testimonios recabados entre los vecinos hacen sospechar a Txinparta de la posibilidad de que existan otras tres fosas, dos de ellas de fusilados en la guerra y una con reos huidos durante la fuga de San Cristóbal en 1938. Una de las pistas más fiables apuntaba a la existencia de una fosa con unos diez esqueletos en una finca particular, en el jardín junto a la piscina y la huerta, hasta donde fueron trasladados atados de pies y manos y emparejados, comentó Koldo Pla. 

Durante todo el día de ayer, miembros de la sociedad y Aranzadi estuvieron excavando en el terreno bajo la supervisión de la familia propietaria, aunque la investigación se saldó sin éxito, ya que los límites de la finca no existían en el momento del entierro y se sospecha que los restos pueden encontrarse en la finca contigua.

El terreno en el que se realizó la inspección ayer fue comprado hace 30 años y el propietario tuvo conocimiento de que podía haberse producido un enterramiento en la zona, motivo por el cual instaló un pequeño monolito en una de las esquinas del jardín a modo de recuerdo, relató Pla.

La tercera fosa que alberga, supuestamente, restos de fusilados durante la Guerra Civil se encontraría junto a una borda, cuyos propietarios son los mismos que poseen el campo en el que se encontraron los seis esqueletos. Se trata de una "referencia extraña", señaló Pla, ya que los dueños no tenían conocimiento del posible enterramiento, donde se sospecha que puede haber entre diez y doce personas inhumadas.

(Noticias de Navarra. 28 / 10 / 2012)