El último día de las fiestas de San Fausto, en Basauri, fue el marco
de un acto convocado por Ahaztuak 1936-1977 en memoria de Vicente Antón
Ferrero, joven vecino de esta localidad vizcaina muerto en la tarde del 8
de marzo de 1976 por disparos de la Guardia Civil.
Los hechos tuvieron lugar en el transcurso de una protesta por la
muerte en Gasteiz, cinco días antes, de cinco trabajadores, victimas
también ellos del fuego real de las fuerzas represivas, en ese caso la
Policía Armada. «Como en el caso de tantas otras victimas del franquismo
ni para él ni para su familia hubo investigación alguna, ni
acusados, ni verdad, ni reconocimiento, ni por supuesto justicia»,
denunció en una nota Ahaztuak.
Su portavoz Martxelo Álvarez subrayó que «la memoria de Vicente Antón
y la demanda de justicia para su asesinato quedó desde entonces en
manos de su familia y en las de algunos colectivos políticos, sindicales
o populares que como el nuestro no asumieron ni asumen la filosofía
vergonzante de los partidos y sindicatos mayoritarios que cimenta hasta
hoy el modelo español de impunidad».
Álvarez remarcó que este acto es «una denuncia pública y un reclamo
de la justicia que aún falta, de la impunidad vigente y efectiva aún hoy
para toda la cadena de mando que tuvo responsabilidad en su muerte,
desde los cargos políticos encabezados por el gobernador civil de
entonces, a los mandos de las FOP que ordenaron la brutal intervención
policial, a los números que realizaron los disparos que acabaron con la
vida de este joven, todos ellos susceptibles según la legislación
internacional de ser investigados por su implicación en esta muerte y
también de ser receptores de una responsabilidad penal».
Sin embargo, ello no se ha producido porque a su juicio sigue
habiendo «una evidente complicidad de las actuales instituciones
democráticas y de la práctica totalidad de miembros de las mismas con el
silencio hacia los crimenes franquistas y con el olvido de los derechos
a la verdad, a la reparación y a la justicia que las victimas de los
mismos tienen».
Movilización de Falange
El portavoz de Ahaztuak criticó asimismo que se permitiera el acto
celebrado el pasado viernes en Bilbo por «un grupo abiertamente fascista
y con un historial criminal de decenas de miles de desapariciones,
vejaciones y asesinatos a sus espaldas como es la Falange, que puede
manifestarse de forma provocadora e insultante absolutamente arropado y
protegido por la Ertzaintza».
Tras su intervención un aurresku interpretado por un dantzari de la
localidad y el canto del «Eusko Gudariak» pusieron fin al homenaje.
(Gara. 15 / 10 / 2012)