Durante los primeros años de ausencia la única compañía de estas 51 estrellas y otros cientos y miles sin tallar, fueron de su lado, miedo y lágrimas; del otro, la euforia de los matones y durante largo tiempo, por decreto, oscuridad y silencio.
Hoy reivindicamos y nos reafirmamos abiertamente, hermanas y hermanos asesinados, en vuestra memoria palpitante, en vuestra actitud humana y política, en vuestros sueños truncados y en vuestra entereza envidiable. Denunciamos una vez más la barbarie de la derechona vencedora, barbarie siempre disimulada y nunca por su parte dimensionada ni reparada. Esta piedra ejemplariza humildemente la constelación de los indefensos, la inocencia y la libertad fusiladas.
Cuando en los estertores de la dictadura comenzaron a brotar algunas barricadas "de gasolina y pancartas" todos los violentos supimos que era primavera, esa estación desbordada de esperanza que no viene para quedarse pero nos hace soñar con tiempo de cerezas. Todavía seguimos, en parte, soñando.
Con vuestro apoyo quiero enviar un recuerdo amistoso a una estrella errante, de "tendencia izquierdista", masacrada en Tajonar la víspera de la nochebuena del 36, padre de mi suegra Pilar y abuelo de mi compañera Maribel, de nombre Artemio, "El Pinturas".
Hoy besamos esta tierra que hace 75 años cobijó con orgullo a 51 estrellas. Estos eran sus delitos: acatar la legalidad vigente, trabajar duro si tenían suerte, caminar con soltura entre la gente honrada y amar a los suyos con delirio. Veredicto: pena capital.
En honor de todos ellos, vamos a exprimir cada minuto de nuestra vida. Ponemos su compromiso en el empeño. Arrancamos por inservible, la venda de ojos al icono de la justicia para su vergüenza y afrontamos con valor nuestros inviernos, que llegarán, pero esto es lo que hay al menos de momento, compañeros y compañeras.
Gora gure izarrak!! Vivan las estrellas!!