domingo, mayo 23, 2010

ANSOAIN RECUPERA LA MEMORIA DE VEINTE PRESOS DEL FUERTE DE SAN CRISTOBAL

El monte Ezkaba volvió ayer a convertirse en lugar de homenaje a las víctimas de la represión franquista. En este caso fue varios metros por debajo del Fuerte de San Cristóbal (donde mañana se celebra el acto de aniversario de la fuga de 1938), en el cementerio de la localidad de Ansoáin. Allí se reunieron decenas de familiares, convocados por la Asociación Txinparta y el Ayuntamiento de Ansoáin, para la inauguración de una placa que recuerda a veinte presos que fueron enterrados allí.

Antes del inicio, Koldo Pla, de Txinparta, ya preveía que el acto de ayer iba a ser especial: "Es el noveno que celebramos, y en esta ocasión han venido muchos familiares, además desde lugares como Madrid, León o Ciudad Real". Así, el reducido espacio del antiguo camposanto de Ansoáin, se llenó de familias que portaban banderas republicanas que quisieron dar un "merecido homenaje", como destacó el concejal Jesús Esteban Lainez. El sonido de los txistularis acompañó a los asistentes en el momento de mayor emoción, cuando fueron depositando rosas y ramos de flores en el monolito en el que se encuentra la placa conmemorativa. Después, algunos de ellos quisieron recordar a sus familiares, como el nieto de Elías Aguirre Zubiaur, un preso de Vizcaya que murió en el Fuerte tras más de dos años y medio de encarcelamiento, durante los cuales se dedicó a enseñar a leer y escribir a los demás presos. Posteriormente, se dedicó un aurresku a "tantas mujeres que tuvieron que soportar ese dolor durante años".

La placa inaugurada en Ansoáin contiene además los nombres de tres navarros, algo inusual, ya que la mayoría de los fallecidos en la prisión franquista eran de fuera de la Comunidad Foral. Pero los restos de Juan Mangado García, Romualdo Moriones Belzunegui y Javier Rocafort Apesteguía, los tres de Sangüesa, están ahora en Ansoáin. Los hijos de estos dos últimos, Roberto Rocafort y Francisco J. Moriones, estuvieron presentes en el homenaje. "Han sido muchos años de búsqueda, de indagar, hasta que encontramos una partida de defunción, por la que sabemos que ellos están aquí, porque sabíamos que a los tres los habían matado juntos", explicó ayer Rocafort, que lleva mucho tiempo intentando que también otras personas puedan saber donde están enterrados sus familiares. "Es una angustia que tienes siempre ahí metida, y finalmente puedes dar algo de tranquilidad a tu espíritu, porque toda esta búsqueda te deja agotado", se sinceró.

Desde Ciudad Real llegaron dos de los nietos de Francisco González Arroyo, María Montserrat González Díaz Santos y Francisco Izquierdo González (que, además, lleva el nombre de su abuelo). Un viaje largo "pero que merece la pena", como aseguró Montse. Un destino que llevaban pensando mucho tiempo, pero que han conocido ahora por primera vez. "Mi padre se quedó con ganas de venir, pero le fue imposible", contó Montse, que añadió "¡cómo no íbamos a venir, estando aquí nuestro abuelo!".

Aniversario
Hoy a las 12.00 horas, delante de la puerta del Fuerte de San Cristóbal, se celebrará el acto de aniversario de la fuga en la que intentaron escapar 795 de los 2.487 presos que se encontraban hacinados en la prisión.

(Noticias de Navarra.23 / 05 / 2010)