sábado, diciembre 09, 2006

LA INICIATIVA POPULAR SEÑALO LA CIUDADELA DE IRUÑA COMO LUGAR DE MEMORIA

La pasada noche, en recuerdo de todas las víctimas que ha dejado el fascismo y coincidiendo con el 10 de Diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, vari@s ciudadan@s de Iruñea procedieron a la colocación de una placa conmemorativa en la entrada sur de la Ciudadela de Pamplona. Se creyó conveniente que fuese en ese lugar por la triste historia que guardan los muros de esa fortificación, ya que sirvió como lugar de fusilamiento de cientos de hombres y mujeres comprometidos con la libertad y la democracia.

Esta acción pretende llenar el vacío institucional existente en Nafarroa sobre las víctimas de la represión franquista. Es incomprensible que viviendo en un presunto Estado, social y democrático de derecho, se puedan ver en nuestras calles monumentos en recuerdo de quienes impusieron un régimen autoritario, reaccionario, fascista y ultracatólico. 2006 se declaró oficialmente como el año de la memoria histórica, ya que se cumplen setenta años desde que comenzase la guerra civil. No obstante, todavía no se ha celebrado ningún juicio contra quienes cometieron crímenes de guerra. Por eso, el objetivo de esta acción llevada a cabo por ¿"Herritarrok"?, más allá de quedarse en un acto simbólico, busca la creación de una corriente popular que obligue a las autoridades a reaccionar y tomar partido en los siguientes asuntos:
-La total e inmediata retirada de la simbología franquista que a día de hoy podemos encontrar en las distintas localidades de Nafarroa.
-Cambiar todas las calles que recuerden el nombre de personajes fascistas y sustituirlos por los nombres de quienes de verdad un día amaron a su pueblo, lucharon por el socialismo y murieron por la libertad.
-El reconocimiento público de la sinrazón de la barbarie fascista y la dignidad de las víctimas, a través de la rehabilitación histórica política, moral y judicial, así como, en su caso, de la compensación económica y de la devolución patrimonial.
-Crear un museo o centro de la memoria de la represión. Esperamos que esta acción simbólica sirva de precedente para recordar a todas las víctimas que el fascismo ha dejado en Nafarroa y romper de una vez por todas con el muro de silencio que se viene ejerciendo desde hace mucho tiempo.
En nombre de los que fueron, son y serán capaces de seguir luchando por una sociedad justa, libre y solidaria.