sábado, diciembre 16, 2006

ATAQUE FASCISTA AL MONUMENTO DE LA CIUDADELA Y HOMENAJE POPULAR


Hoy sabado 16 de Diciembre se ha llevado a cabo un homenaje a todas las víctimas del fascismo por parte del colectivo "Rosa Negra" aprovechando que el pasado fin varios ciudadanos de Iruñea colocaron una placa en este sitio, hecho del que ya dimos cuenta ese dia en nuestro "blog". Este acto se ha celebrado a la una de la tarde en la entrada que hay en la ciudadela desde la vuelta del Castillo, lugar en el que se encontraba el monumento. No obstante, el homenaje no ha podido realizarse en toda su totalidad ya que faltaba el elemento más importante: la placa. Esto ha sido asi porque en la noche de ayer a hoy , los fascistas de hoy herederos de los fascista de ayer y de su mismo talante han destrozado el monumento colocado y apoyado por muchos ciudadanos de Iruñea en recuerdo a todas las víctimas del fascismo y se han llevado la placa que en él estaba.
Sin embargo el homenaje que estaba previsto realizar se ha celebrado con toda normalidad, pues la mejor placa, el monolito más perdurable, es la voluntad que tenemos de honrar y recordar a l@s nuestr@s. Por ello se ha realizado el homenaje y en el mismo en primer lugar se ha aplaudido la acción ciudadana que se realizó el pasado fin de semana. Después se ha procedido a la lectura de un comunicado del colectivo de ciudadan@s que pusieron el monolito y la placa ahora destruidos la pasada semana. Acto seguido, otro miembro a leído una de las muchas cartas de despedida de un condenados a muerte por el ejército dirigido por Franco durante la Guerra Civil y la poesía titulada "¿Quiero olvidar?" de Harmonie Botella Chaves. Tambien se han colocado dos ramos de flores y se ha bailado el "aurresku" de honor frente a los restos de donde se encontraba el monolito y se ha finalizado el homenaje con la lectura final de un discurso elaborado por "Rosa Negra" y que transcribimos a continuación:
"Este año que termina no es un año a recordar por fechas o momentos, por actos o discursos. Es un año tristemente especial como todas las fechas que nos recuerden el aniversario de la Guerra Civil. Por eso hoy nos hemos citado aquí, para recordar sin la pomposidad institucional a todas las víctimas que ha dejado el fascismo. Está a punto de finalizar este año y... ¿qué hemos visto? Sinceramente, nada. Un año, como otro más, lleno de palabrería, politiqueo y falsos discursos prometedores del todo y que luego se quedan en la nada. Un año que incluso lo han llegado a bautizar con un alias muy bonito, e incluso interesante: el año de la Memoria Histórica. Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de memoria histórica? ¿A ese producto legislativo que se está discutiendo en las Cortes? O tal vez se trate de otra maniobra partidista cuyo único objetivo es calmar la mala conciencia de los gobernantes por no haber cumplido sus promesas electorales. Es por todos conocida la ley de Memoria Histórica que pretende sacar el PSOE. Una ley que lejos de condenar la barbarie del 36 es un triste intento de reconciliación entre las distintas partes de la sociedad actual. Una tarea bastante difícil de realizar cuando a día de hoy siguen siendo los familiares de los vencedores quienes pretenden dirigir nuestra vida pública. Esta ley equipara a los vencedores y vencidos, respeta las leyes de ¿punto final? con la consiguiente impunidad de asesinos y torturadores que sirvieron al régimen franquista, hoy cobran pensión por ello y todavía tenemos la desgracia de verlos desempeñando puestos en el estado, y una Ley que únicamente se queda en simples recomendaciones sobre la retirada de los monumentos fascistas. Y lo que aún es más importante, no crea un plan de actuación, ni se dan facilidades, ni administrativas ni económicas, para que los miles de muertos que permanecen sin identificar en miles de cunetas y fosas comunes, puedan ser identificadas y sacados como reclaman cada vez más familiares de los mismos, y como llevan haciendo muchas asociaciones en los últimos años. Lo que hace falta no es un plan hipócrita de reconciliación, sino justicia; justicia para todo aquellos que durante tantos años han estado perseguidos, reprimidos, torturados, secuestrados y asesinados en nombre de Franco y sus esbirros. Justicia para poder honrar a aquellos que lucharon y murieron por propagar sus ideas, nuestras ideas. 70 años han pasado desde que la tierra fuera emancillada con la sangre de hombres y mujeres que creían y lucharon por la construcción de un nuevo orden social y todavía la sombra del fascismo sigue vigente en nuestra sociedad. Por desgracia, la semilla que plantaron nuestros abuelos y abuelas, todavía no ha dado su fruto; es más, me atrevería a decir que ni siquiera se ha llegado a convertir en árbol. Pero no nos cabe la menor duda, que algún día florecerá y dará los tan ansiados frutos. Ellos tienen la fuerza, y podrán avasallarnos, detenernos, enjuiciarnos, encarcelarnos, e incluso asesinarnos. Pero nunca podrán detener el proceso social que comenzaron en 1931; ni con el crimen ni con la fuerza. Cuando el pueblo comienza un proceso social nadie puede derrotarlo. Se podrá ralentizar, contener o incluso paralizarlo, como ocurrió con el Franquismo. Pero nunca lo podrán detener, porque cuando comienza un proceso social se hace hasta acabarlo. Y ese es el compromiso que debemos asumir hoy hacia ellos. Debemos seguir e intentar dar fin al camino iniciado por nuestros mayores, ya que no hacerlo sería una traición por nuestra parte. Por eso, hoy como ayer tomamos las palabras de Buenaventura Durruti: "renunciamos a todo menos a la victoria". Tenemos la obligación con nosotros mismos de sacar de una vez por todas al fascismo de nuestra sociedad. Está en las manos de todos alcanzar dicha meta, conseguir un mundo en el que los pilares que lo formen sean la solidaridad, el compromiso y la libertad. Porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones"
Desde "Ahaztuak 1936-1977" nuestro homenaje y recuerdo mas sentido a tod@s aquell@s fusilad@s en la vuelta del Castillo, lugar donde se encuentra el monumento. Y nuestro apoyo a l@s compañer@s de "Rosa Negra" y a las personas que colocaron el monolito y que, no lo dudamos, volveran a colocarlo. Nosotros les animamos a hacerlo y a hacer suya la frase de aquel otro incorregible contestatario que era Don Quijote que decia: "ladran, luego cabalgamos".