La asociación Ahaztuak 1936-1977 cuestionó ayer por «más que limitado» el reconocimiento a víctimas de violencia policial, unos días después de que se hiciera público el primer balance de la Comisión de Valoración de Sufrimientos Injustos y Abusos Policiales, que ha reconocido ocho casos.
Entre ellos están los de Jon Paredes Manot Txiki y Antón Fernández, cuyos familiares estuvieron en la rueda de prensa de ayer. Ahaztuak considera que si bien con esta iniciativa se abre «una brecha» y se logra un efecto «mediáticamente llamativo», en el fondo se trata de un «reconocimiento a la medida, pero no a la medida de las víctimas sino del modelo de impunidad vigente».
Entre otras cuestiones, Ahaztuak lamenta que el reconocimiento se centre en la concesión de una cantidad económica, considera que no hay un avance real hacia la verdad y la justicia, y subraya que no aparece ninguna intención de buscar y condenar a los responsables de esos crímenes.
Entre lo positivo, Ahaztuak valora que «se ha obligado a la máxima institución de la CAV a reconocer como víctimas» a estas personas, algunas de ellas hasta ahora «anatemizadas como `terroristas'».
(Gara. 24 / 11 / 2012)