martes, septiembre 14, 2010

RECONOCIMIENTO, VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN. Artículo de opinión de la "Asociación de Victimas del Genocidio2 (Donostia)

En 1936 se desarrolló una rebelión de militares españoles que, aliados con gobiernos fascistas europeos, cometieron un acto de sedición contra la República y, más grave aún, contra una población civil desarmada e indefensa, con el resultado de un genocidio y crímenes de lesa humanidad.

A consecuencia de esos hechos miles de ciudadanos y ciudadanas vascas fueron asesinados, entre ellos centenares de donostiarras inocentes. 70 años después seguimos pidiendo justicia.

Han pasado 2 años desde que nuestra asociación, ante la inoperancia y olvido del Ayuntamiento, planteara una serie de reivindicaciones para poder, por fin, llegar al reconocimiento por parte de las instituciones de la existencia de casi 400 fusilados tras la ocupación franquista de Donostia-San Sebastián.

Durante estos años nos hemos reunidos con asociaciones, sindicatos, representantes municipales, etc., para presentarles nuestras peticiones, pero ni el Ayuntamiento, con su alcalde a la cabeza, ni la Comisión de Derechos Humanos del Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián, también con el alcalde como máximo responsable, se han dignado a recibirnos, a escucharnos y mucho menos a contestarnos.

Hemos solicitado constantemente el reconocimiento, la verdad, justicia y reparación para con nuestros familiares fusilados, asesinados violentamente por el único hecho de no ser afectos al golpe de estado fascista de 1936.

Hasta la fecha la respuesta del Ayuntamiento, con el alcalde a la cabeza, ha sido la del olvido, el ninguneo y el silencio.

Hemos solicitado reiteradamente que se adopte la decisión de dedicar la denominación de un espacio público representativo (Calle o Plaza) al Colectivo de Víctimas del Franquismo. Nuestra propuesta sigue siendo la modificación del nombre del Boulevard por el de “Boulevard de las Víctimas del Franquismo”. Creemos que este espacio es el más representativo, ya que el Boulevard fue el eje central de la Ciudad donde se vivieron algunos de los momentos más duros y dramáticos de la defensa de Donostia-San Sebastián frente a los invasores fascistas.

Durante todo este tiempo, hemos solicitado también la instalación de un monumento escultórico en recuerdo y reconocimiento de nuestros familiares asesinados. Desde nuestra asociación se sigue pidiendo y defendiendo como ubicación de dicho monumento, alguno de los espacios centrales donde se desarrolló en gran medida la defensa de la ciudad frente a los invasores, esto es el Boulevard o Alderdi Eder.

Por otra parte, y que quede claro para siempre, nuestros familiares no perdieron su dignidad nunca, porque la dignidad es intrínseca a cada persona, y en este colectivo no había ni narcotraficantes ni torturadores. La dignidad la perdieron quienes les asesinaron, y la pierden todos los días quienes después de 35 años de la muerte del genocida y cuatro desde la aprobación de la “Ley de la Memoria Histórica” pretenden silenciar, arrinconar o banalizar a las víctimas, con planteamientos más propios de un franquismo sociológico institucionalizado. No vamos a aceptar una ley de punto final que no se base en la justicia el reconocimiento y la reparación.

Si todavía al actual Ayuntamiento donostiarra le resultan inasumibles los planteamientos democráticos de las peticiones realizadas por este colectivo, sería deseable que no se adoptasen acuerdos que en un futuro Ayuntamiento plenamente democrático se tuviesen que rectificar, para poner en su justo valor la mayor tragedia que ha sufrido nuestra ciudad desde su destrucción en 1813, “casualmente” también ordenada por un general invasor.

ASOCIACIÓN DE VICTIMAS DEL GENOCIDIO (DONOSTIA)

Septiembre de 2010