La ausencia de la Ertzaintza fue el contraste de la conmemoración del 3 de Marzo con la manifestación de 2006, cuando las cargas policiales dejaron varios heridos y la detención de dos de las víctimas de 1976. Antes de iniciarse la marcha, con cerca de 4.000 asistentes, la propia asociación de víctimas denunció aquella actuación, afirmando que «su violencia y su prepotencia ya no nos intimidan. Vamos a seguir exigiendo verdad y justicia y entre todos lo vamos a conseguir». Así se expresó Eva Barroso, hermana de uno de los cinco trabajadores muertos en Gasteiz el 3 de marzo de 1976 por disparos de la Policía, al recordar tanto los 31 años de «lucha por recuperar la verdad y porque se haga justicia» como las cargas de la Ertzaintza del año pasado.
El acto, convocado por los sindicatos ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS, comenzó a las 19.00 en el monolito que recuerda a las víctimas del 3 de Marzo de Gasteiz, frente a la iglesia de San Francisco, el lugar donde la Policía atacó a una asamblea de trabajadores en 1976, matando a cinco de ellos e hiriendo a un centenar. «Después de 31 años de silencio, injusticia y manipulación seguimos reclamando justicia y verdad», señalaron los representantes sindicales al abrir el acto con una ofrenda de flores, un aurresku y la intervención de dos bertsolaris.
Eva Barroso recordó que el 3 de marzo es ya «un día histórico para las personas trabajadoras de esta ciudad, pero no sólo para el recuerdo», añadió, porque «la denuncia, la lucha y la solidaridad son los valores de las personas humildes por una sociedad más justa». Además, subrayó la solidaridad con las personas presas y sus familiares, y denunció «la violencia de algunos políticos que quieren prohibir la solidaridad y volvieron a disolver la manifestación del 3 de marzo del año pasado», en la que se recordó la muerte de los presos políticos vascos Igor Angulo y Roberto Sainz. Frente a ello, aseguró que «ya no nos intimidan». De esta forma recordó el ataque de la Ertzaintza contra la manifestación del año pasado, en la que, además de causar varios heridos, golpeó y detuvo a dos de las víctimas de 1976. Precisamente, como consecuencia de esa intervención, ambos están encausados ahora en la Audiencia Nacional. Por otro lado, Santi Díaz Espada, en nombre de los sindicatos convocantes, recordó que «hoy también hay mil razones para luchar», porque «también hay situaciones injustas, de marginación y precariedad». Así, destacó que en escasas 24 horas han muerto dos trabajadores en Araba en accidente laboral.
Pero una de las características de la conmemoración del 3 de Marzo que se celebró ayer en Gasteiz fue el contraste con la represión policial vivida el año pasado en el trigésmo aniversario. En esta ocasión, la ausencia de la Ertzaintza fue absoluta. Ni siquiera hubo un vehículo precediendo el recorrido de la manifesta ción, y ésta transcurrió con normalidad.Tras una pancarta en la que se leía «31 años de injusticia» cerca de 4.000 personas reclamaron de nuevo responsabilidades por la actuación policial de 1976, con gritos como «Policía Asesina», «herriak ez du barkatuko», «3 de Marzo, nosotros no olvidamos», «Fraga, Balza, berdin da» y «accidente laboral, terrorismo patronal».Los manifestantes hicieron una parada al llegar a la Plaza de Bilbao, el lugar donde el año pasado la Ertzaintza trató de impedir que continuara y cargó contra la cabeza de la manifesta ción, deteniendo y golpeando a Andoni Txasko, portavoz de la "Asociación de Víctimas del 3 de Marzo" y a Josu Ormaetxea, también víctima en 1976. Al llegar a la plaza de la Virgen Blanca, se proyectó un montaje en una pantalla gigante, con imágenes de 1976, de responsables políticos de la época, como Fraga o Martín Villa, de aniversarios posteriores, de luchas obreras de los últimos 31 años, de carteles y, finalmente, de las cargas policiales del año pasado. La multitud abucheó especialmente estas imágenes de ertzainas disparando pelotas de goma o golpeando con sus porras, así como las de Fraga y Franco.
El acto, convocado por los sindicatos ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS, comenzó a las 19.00 en el monolito que recuerda a las víctimas del 3 de Marzo de Gasteiz, frente a la iglesia de San Francisco, el lugar donde la Policía atacó a una asamblea de trabajadores en 1976, matando a cinco de ellos e hiriendo a un centenar. «Después de 31 años de silencio, injusticia y manipulación seguimos reclamando justicia y verdad», señalaron los representantes sindicales al abrir el acto con una ofrenda de flores, un aurresku y la intervención de dos bertsolaris.
Eva Barroso recordó que el 3 de marzo es ya «un día histórico para las personas trabajadoras de esta ciudad, pero no sólo para el recuerdo», añadió, porque «la denuncia, la lucha y la solidaridad son los valores de las personas humildes por una sociedad más justa». Además, subrayó la solidaridad con las personas presas y sus familiares, y denunció «la violencia de algunos políticos que quieren prohibir la solidaridad y volvieron a disolver la manifestación del 3 de marzo del año pasado», en la que se recordó la muerte de los presos políticos vascos Igor Angulo y Roberto Sainz. Frente a ello, aseguró que «ya no nos intimidan». De esta forma recordó el ataque de la Ertzaintza contra la manifestación del año pasado, en la que, además de causar varios heridos, golpeó y detuvo a dos de las víctimas de 1976. Precisamente, como consecuencia de esa intervención, ambos están encausados ahora en la Audiencia Nacional. Por otro lado, Santi Díaz Espada, en nombre de los sindicatos convocantes, recordó que «hoy también hay mil razones para luchar», porque «también hay situaciones injustas, de marginación y precariedad». Así, destacó que en escasas 24 horas han muerto dos trabajadores en Araba en accidente laboral.
Pero una de las características de la conmemoración del 3 de Marzo que se celebró ayer en Gasteiz fue el contraste con la represión policial vivida el año pasado en el trigésmo aniversario. En esta ocasión, la ausencia de la Ertzaintza fue absoluta. Ni siquiera hubo un vehículo precediendo el recorrido de la manifesta ción, y ésta transcurrió con normalidad.Tras una pancarta en la que se leía «31 años de injusticia» cerca de 4.000 personas reclamaron de nuevo responsabilidades por la actuación policial de 1976, con gritos como «Policía Asesina», «herriak ez du barkatuko», «3 de Marzo, nosotros no olvidamos», «Fraga, Balza, berdin da» y «accidente laboral, terrorismo patronal».Los manifestantes hicieron una parada al llegar a la Plaza de Bilbao, el lugar donde el año pasado la Ertzaintza trató de impedir que continuara y cargó contra la cabeza de la manifesta ción, deteniendo y golpeando a Andoni Txasko, portavoz de la "Asociación de Víctimas del 3 de Marzo" y a Josu Ormaetxea, también víctima en 1976. Al llegar a la plaza de la Virgen Blanca, se proyectó un montaje en una pantalla gigante, con imágenes de 1976, de responsables políticos de la época, como Fraga o Martín Villa, de aniversarios posteriores, de luchas obreras de los últimos 31 años, de carteles y, finalmente, de las cargas policiales del año pasado. La multitud abucheó especialmente estas imágenes de ertzainas disparando pelotas de goma o golpeando con sus porras, así como las de Fraga y Franco.
La manifestación concluyó con la lectura de un comunicado en el que los sindicatos rechazaron la impunidad de los responsables de aquella matanza, que siguen estando presentes en la vida política, «alguno incluso como presidente honorífico de algún partido que se dice democrático», en referencia a Manuel Fraga, presidente de honor del PP. También denunciaron que, tras 31 años, «los derechos laborales y sociales se van reduciendo y se universaliza la precariedad» e insistieron en que «se sigue criminalizando el recuerdo de esta fecha», con actuaciones como las del año pasado y «la conculcación de derechos sigue vigente».
Los rostros de los cinco obreros asesinados en 1976 arrancaron los aplausos de los manifestantes al concluir el acto cantando "La Internacional" y el "Eusko Gudariak".