

El concejal del PSOE Fernando Pablos presentó la moción como una muestra de "dignidad colectiva" e indicó a los concejales del PP que bastaba con que se abstuvieran para que saliera adelante la propuesta. La moción planteaba "dejar sin efecto" la concesión, "con carácter excepcional, de la primera medalla de oro de la ciudad de Salamanca al dictador Francisco Franco Bahamonde", acordada por la corporación el 12 de marzo de 1948. Entonces, en el acuerdo se estableció que se hacía la excepción de no abrir expediente previo necesario "por resultar mezquino el marco de un expediente para recoger el desbordado entusiasmo y la expresión de gratitud infinita que la municipalidad salmantina siente y guarda al Generalísimo".

Al terminar el pleno, el portavoz socialista señaló que, "desgraciadamente, hoy Salamanca ha vuelto a ser una excepción", como ya ocurrió a finales de diciembre pasado al no aprobarse la retirada de la moción de destitución de Miguel de Unamuno en 1936 y devolver el honor al alcalde y concejales fusilados al comienzo de la Guerra Civil. Pablos calificó de "cobardía democrática" la decisión del Grupo Popular de no debatir la moción y señaló que el PP ha mostrado su aspiración de "cultivar los votos que le queda de la extrema derecha".