martes, junio 13, 2006

EZKABA: OROIMENAK BIZIRIK DIRAU


Si se pregunta por la fuga de presos más masiva que se haya producido en el estado, muchos hablarían de la de Segovia. Fue en 1976 y huyeron 29 presos. Ha quedado en la memoria colectiva, pero no es, ni de lejos, la mayor evasión que ha habido. La más grande de todas permanece en el olvido, o recordada sólo por los ya escasos supervivientes y sus descendientes. Fue en 1938, en Ezkaba. El 22 de mayo de ese año, 796 presos vivieron un sueño de libertad.

Una veintena de presos impulsaron la revuelta en el penal donde malvivían cerca de 2.500 reclusos. Redujeron a los guardianes y sorprendieron al resto de carceleros en el comedor. Los presos cogieron las armas de los soldados y atacaron el único punto de resistencia: las garitas de vigilancia. En unos minutos, el control del fuerte había cambiado de manos.

Abrieron las puertas de las galerías e invitaron a salir al resto de prsioneros. Casi todos salieron corriendo, pero también muchos regresaron a sus celdas al intuir que la aventura no tenía posibilidades sin ningún apoyo exterior y después de que su única ventaja, la sorpresa, desapareciera casi inmediatamente con la huida hacia Iruñea de uno de los centinelas que dió aviso y puso en marcha la caza de los fugados. Aún así, 796 decidieron jugarse la vida y la libertad a cara o cruz, contra los cientos de militares, falangistas y requetés que salieron en su búsqueda.
El resultado de la Gran Fuga fue terrible:
-sólo 3 de los fugados consiguieron llegar a Francia.
-207 fueron cazados y asesinados
-586 capturados y encerrados de nuevo en San Cristobal.
Todos ellos se hicieron un hueco en la Historia, pues incluso la prensa de la España franquista tuvo que hablar de la fuga. El 30 de mayo de 1938, ocho días después de la evasión, la 'Hoja Oficial del Lunes' del 'Diario de Navarra', publicaba una nota del Servicio Nacional de Prensa:

'Fracasada revuelta de unos prisioneros por delitos comunes'

«En un campo de concentración de presos se ha producido una revuelta promovida por un grupo que formaban los reclusos más indeseables, los cuales consiguieron arrastrar a otros de tipo análogo, en número de 796, valiéndose precisamente del buen trato y soltura de movimientos que se les concedían en campo de referencia: Humano régimen que se aplica en la España de Franco y al que se ha respondido con este abuso criminal».La huida de 800 presos no podía pasar inadvertida y el incipiente régimen franquista tenía que contrarrestar el golpe de una fuga masiva de presos republicanos en su retaguardia, y en el Fuerte de San Cristóbal, una prisión considerada de alta seguridad. Los periódicos franceses acabaron dando la noticia y publicando denuncias sobre la represión en la zona nacional. El 17 de junio del 38, la prensa gala tuvo su respuesta a través de otra nota oficial publicada en el 'Diario de Navarra':


"La evasión de los presos de Pamplona"

«La prensa francesa a sueldo de los rojos, con motivo de la evasión del Fuerte de Pamplona de una cuarta parte del número de presos allí detenidos, que aprovecharon la benevolencia de los guardianes para dar muerte a uno de ellos y tumultuariamente se echaron al campo, se dedica a forjar fantásticas novelas de difamación contra la España nacional».

Han pasado muchos años desde que los asesinos golpistas destrozaran el sueño libertario, pero la lucha por la Libertad de personas y Pueblos continúa y aquellos fugados están presentes. Siguen con nosotros en cada paso que damos contra la injusticia y la opresión.

“No sabían que esos muertos tenían vivos… y estos vivos tenemos memoria”

OROIMENAK BIZIRIK DIRAU!!

HIMNO DE LA FUGA DE SAN CRISTOBAL

Camaradas ya se abrieron las puertas,
Ya se terminó la esclavitud,
ya se rompieron las fuertes cadenas
que oprimían a la juventud.
Se rebelde y jamás te acobardes,
ante el enemigo opresor
triunfarás en la vida cuando aplastes
al fascismo cruel, siempre traidor.

Imita a los hombres, del triste penal
que en el mes de mayo lograron marchar.
En montes navarros fue su rebelión,
allí cayeron muchos hermanos compañeros de prisión.
Y a la frontera con rumbo marchan
a luchar por la causa con amor,
no lograron su intento pues la fiera
con su zarpa de fuego lo impidió.

Y aquellos que la vida salvaron
Para el Fuerte volvieron a subir,
bajo tierra a todos enterraron
donde era imposible vivir.
En los tristes recintos subterráneos,
sin salir al patio a respirar,
sepultaron a los bravos hermanos
con castigo y hambre sin cesar.

Valientes cayeron en lucha fatal
y su sangre dieron por la libertad.
En montes navarros la vida quedó
de aquellos queridos hermanos
que lucharon con valor.

Ahaztuak 1936-1977 (Araba)