"Escrache" es como llaman en Argentina al seguimiento, a la acusación, a la señalización utilizando palmas, consignas, gritos, pancartas, carteles... y otros elementos de la imaginación popular para señalar o abuchear publicamente a aquellos que tuvieron y tienen la reaponsabiliadad de habere perseguido, torturado, asesinado o desaparecido a decenas de miles de personas durante el regimen militar de 1976-1982. "Escrache" es lo que decenas de estudiantes y jovenes le hicieron a Manuel Fraga en su visita a la Universidad de Granada hace pocas fechas. Aqui en nuestro "blog" reflejamos esta noticia y un escrito de Mario Martinez, del "Foro por la Memoria" de Granada.Victoria y Vitoria: ambas fueron recordadas. Vitoria 76, grito lanzado constantemente por los manifestantes contra el fascista que la Universidad de Granada ha pagado con dinero de tod@s las estudiantes y el erario público para lanzar sus consignas ultraconservadoras y de maquillaje político.
Victoria: el fascista fue expulsado del auditorio público. La mayoría democrática de los estudiantes celebró su marcha. La camarilla derechista, los estudiantes pelotas y los aspirantes a burócratas se marcharon a escuchar las loas meritocráticas del gusano que asesinó a trabajadores, que llenó las playas de Galiza de txapapote, que censuró libros y tantos otros crímenes.
Un sentimiento de alegría nos inundó a tod@s. El trabajo de un colectivo como el "Foro por la Memoria Histórica", que elaboró el panfleto que se repartió previamente a l@sestudiantes, sirvió para calentar los ánimos de los presentes, que vieron la cara "real" del vetusto Ministro de Franco: represor, asesino, no eran epítetos gratuítos, sino la definición de su obra política y social. Un grupo de teatro denominado "teatro del oprimido", puso la nota irónica al acto: ataviados con el "uniforme" de los fascistas "de nuevo cuño" portaban banderas preconstitucionales de España y aplaudían a Fraga exagerdamente, para mayor divertimento de la izquierda que ahí nos congregábamos. Se demostró la "inteligencia" de la derecha: muchos estudiantes pro-fascistas que fueron a ver a Fraga hablar, reían como nosotr@s las ironías de este grupo de teatro, sin ser capaces de ver que realmente se reían de ellos, de los fachas.
Pero la mayoría de los asistentes realmente nos rompimos la garganta a gritos contra el representante en vida del régimen de la muerte: miles de exiliados, miles de fusilados, miles de oprimidos por las ganancias de unos pocos, que, como el cadáver presente, se habían fugado con sus capitales a una cuenta blindada en Suiza. Como siempre, la derecha demostró su verdadera cara: con gritos de "libertad, libertad" celebraron con alborozo la intervención de la Policía Nacional entrando en el acto para reprimirnos. Las autoridades académicas no sólo no hicieron nada para impedirlo, sino que miraban con complacencia la intervención de los Agentes de Autoridad. Afortunadamente, no hubo detenciones ni agresiones policiales: pero eso sí, al salir, pidieron el carnet con una actitud chulesca a varios de los asistentes. Una vez más, el agente de la dictadura pedía auxilio a los agentes de la represión contra la protesta social, y una vez más, la Universidad se ponía en contra de l@s estudiantes y a favor del establishment.
Balance: el acto salió bastante bien (ha tenido bastante tirón la noticia), y se ve necesaria una mayor coordinación para ulteriores jornadas. Hemos demostrado que juntos y unidos podemos, que golpear juntos al fascismo y a la derecha permite la transformación social, o, al menos, decirle a los fascistas disfrazados de "demócratas": ESTAMOS AQUÍ.
Victoria: el fascista fue expulsado del auditorio público. La mayoría democrática de los estudiantes celebró su marcha. La camarilla derechista, los estudiantes pelotas y los aspirantes a burócratas se marcharon a escuchar las loas meritocráticas del gusano que asesinó a trabajadores, que llenó las playas de Galiza de txapapote, que censuró libros y tantos otros crímenes.
Un sentimiento de alegría nos inundó a tod@s. El trabajo de un colectivo como el "Foro por la Memoria Histórica", que elaboró el panfleto que se repartió previamente a l@sestudiantes, sirvió para calentar los ánimos de los presentes, que vieron la cara "real" del vetusto Ministro de Franco: represor, asesino, no eran epítetos gratuítos, sino la definición de su obra política y social. Un grupo de teatro denominado "teatro del oprimido", puso la nota irónica al acto: ataviados con el "uniforme" de los fascistas "de nuevo cuño" portaban banderas preconstitucionales de España y aplaudían a Fraga exagerdamente, para mayor divertimento de la izquierda que ahí nos congregábamos. Se demostró la "inteligencia" de la derecha: muchos estudiantes pro-fascistas que fueron a ver a Fraga hablar, reían como nosotr@s las ironías de este grupo de teatro, sin ser capaces de ver que realmente se reían de ellos, de los fachas.
Pero la mayoría de los asistentes realmente nos rompimos la garganta a gritos contra el representante en vida del régimen de la muerte: miles de exiliados, miles de fusilados, miles de oprimidos por las ganancias de unos pocos, que, como el cadáver presente, se habían fugado con sus capitales a una cuenta blindada en Suiza. Como siempre, la derecha demostró su verdadera cara: con gritos de "libertad, libertad" celebraron con alborozo la intervención de la Policía Nacional entrando en el acto para reprimirnos. Las autoridades académicas no sólo no hicieron nada para impedirlo, sino que miraban con complacencia la intervención de los Agentes de Autoridad. Afortunadamente, no hubo detenciones ni agresiones policiales: pero eso sí, al salir, pidieron el carnet con una actitud chulesca a varios de los asistentes. Una vez más, el agente de la dictadura pedía auxilio a los agentes de la represión contra la protesta social, y una vez más, la Universidad se ponía en contra de l@s estudiantes y a favor del establishment.
Balance: el acto salió bastante bien (ha tenido bastante tirón la noticia), y se ve necesaria una mayor coordinación para ulteriores jornadas. Hemos demostrado que juntos y unidos podemos, que golpear juntos al fascismo y a la derecha permite la transformación social, o, al menos, decirle a los fascistas disfrazados de "demócratas": ESTAMOS AQUÍ.
DON MANUEL
Sí. Don Manuel tenía derecho a ejercer su libertad de expresión, de la misma forma que él la entendía y la permitió.
El sujeto en cuestión ha estado durante varias décadas dedicado a ejercer la violencia sistemática (y repito sistemática y no como la que él sufrió) sobre aquellos que no “encajaban” en su sistema de clases y de privilegios. Quizás eso no sea suficiente para los articulistas, comentaristas, tertulianos, etc. Quizás para los medios de comunicación sea suficiente para rehabilitar una figura tan siniestra como la de este personaje, el papel que jugó en ese pacto de silencio que fue la Transición, donde los criminales del Capitalismo eludieron sus responsabilidades y pudieron seguir tan ricamente con lo que llevaban haciendo más de cuarenta años: extraernos la vida poco a poco, cada día. Para nosotros simplemente hizo lo que tocaba en ese momento. Alcanzados ya los últimos objetivos y tras la deserción del Partido Socialista y la entrega del Partido Comunista de España, sólo restaba acomodarse lo mejor posible al nuevo momento histórico que tocaba. Lógicamente, la acción en la Universidadde los jóvenes ha provocado todo un coro de rechazos desde todos los medios. Para eso están, para ocultar la verdad al tiempo que crean la mentira, para crear la desmemoria. Sí, don Manuel tenía derecho a ejercer su libertad de expresión, de la misma forma que él la entendía y la permitió. Por mi parte yo no espero que pida disculpas por el papel que jugó en la defensa de las clases privilegiadas y del capitalismo (algunos a ese periodo lo llaman franquismo): era su deber y su obligación y ya está y no hay nada más que decir. Don Manuel fue uno de los padres de "nuestra" Constitución; eso decían para mostrarnos la honorable figura que los jóvenes intolerantes éramos incapaces de apreciar. Para los que no firmamos los Pactos de la Moncloa, tenemos que decir que eso no significa nada, salvo una cosa: que engañaron a nuestros padres, que ellos apostaron al futuro y lo que hicieron fue entregar nuestro futuro. Derecho a una vivienda digna dice la Constitución, derecho al trabajo digno dice la Constitución,y vemos como nada de eso existe; entonces, ¿dónde está el mérito de Don Manuel? No le debemos nada. Lo que tenemos es fruto de nuestro sudor, de nuestro esfuerzo, de nuestra explotación, de nuestra lucha y también de nuestra sangre, y don Manuel no ha aportado nada de eso, salvo su contribución a verter nuestra sangre, exprimir nuestro sudor y nuestra vida. Gracias por nada y hasta que vuelvas a visitarnos a Granada.
(Mario Martinez / "Foro por la memoria" de Granada / 20-10-2006)
(Información recogida de "Kaos en la Red")
