La historia olvidada. Una de tantas. Una historia que como todas las historias, tanto personales como colectivas, agrupa, enlaza, otras muchas historias. Esta que es el eje de este primer libro que editamos es la de unos hombres y mujeres que en plena dictadura franquista defendieron el derecho de Euskal Herria a considerarse, a construirse y proyectarse como tal y que para ello debieron elegir primero su propia forma de considerarse a si mismos para elegir después la forma de proyectarse e incidir en una sociedad, un entorno y un estado de cosas que pretendian cambiar y que eligieron para ello el enfrentamiento directo, armado, con aquel régimen impuesto por las armas y sustentado en el poder absoluto de las mismas. Esta es, de forma escueta, la entraña de esta historia olvidada que reflejamos aquí.
Izarren hautsa. Polvo de estrellas. Porque la historia, las historias, tienen su propio rastro, su propio ciclo vital. A menudo podemos intuir, que no saber a ciencia cierta, su principio, aunque es más difícil intuir su final, ya que cada una de ellas es a su vez origen de otras, encadenandose en algo similar a lo que Borges describe en su jardin de los senderos que se bifurcan, entrelazándose hasta… el infinito.
Nosotr@s hemos rastreado esta historia, la de Artajo y Azurmendi , la de EGI Batasuna en Navarra, que no son comienzo ni final de nada, sino parte de todo. Tambien hemos rastreado en el tiempo que llevamos andando estos caminos de la memoria otras muchas historias, duras hasta el llanto y la despedida, entrañables hasta el abrazo, de tantos hombres y mujeres, luchadores, resistentes, vencedores o perdedores… y hemos descubierto que todos ellas, independendientemente del tiempo que haya pasado desde que son historia, desprenden un hálito especial, algo que hace revivir algo en quien la cuenta y en quien la escucha, en quien la da y en quien la recibe.
Ese hálito es el material del que estaban hechos los sueños de quienes fueron esa historia. Ese algo es el polvo de estrellas que es lo que queda de aquellas esperanzas que –valga la redundancia- aún esperan.