Ahaztuak 1936-1977 ha denunciado que el monolito que
se colocó recientemente en la segunda curva descendiendo por la
carretera del Fuerte de San Cristóbal, en el monte Ezkaba, ha sufrido
una nueva agresión "fascista".
Se trata de "una nueva agresión fascista que se suma a las ya
demasiadas que, con este tema, se vienen sucediendo", según apunta este
colectivo en un comunicado, en el que indica que en este caso, los
agresores, a principios de enero, pintaron la placa de negro y dibujaron
una cruz gamada en el monolito.
El 22 de mayo, según recuerda, en un sencillo acto de homenaje
se colocó una nueva placa en el monolito y, en el lugar exacto donde
fueron asesinadas once personas de Murillo el Fruto y Santacara,
colocamos once estacas con sus nombres.
Estas estacas han sido ahora arrancadas por alguien que además
se ha llevado la placa, según Ahaztuak que manifiesta su compromiso de
seguir adelante.
"Los herederos del franquismo no quieren ningún símbolo que
refleje las barbaridades franquistas" y con actuaciones como estas
"quieren ocultar la verdad, pero nos tendrán una y otra vez enfrente
empeñados en el reconocimiento público a quienes sufrieron las
consecuencias del fascismo", asevera.
Finalmente exige "un rápido esclarecimiento de los hechos",
porque de lo contrario, según asevera, se estará "ante un hecho de suma
gravedad, demostrándose, una vez más, cómo el modelo de impunidad para
el régimen franquista y sus crímenes permite y alienta ataques al
derecho a la memoria de las víctimas de aquel régimen dictatorial".
(Noticias de Navarra. 2015 / 06 / 11)