Alrededor de 2.500 personas se dieron cita ayer en los fosos de la Vuelta de Castillo de Pamplona para homenajear a los 6 concejales pamploneses y los 298 fusilados en ese lugar durante la Guerra Civil. Bajo el himno republicano, los asistentes ondearon las banderas tricolor y reivindicaron el recuerdo de los más de 3.200 navarros asesinados y desaparecidos en la contienda.
Bautista Álvarez, Gerardo y Teodoro Aguado, Calixto Carbonero, Antonio Casas, Daniel Elorza, Antonio Escudero, Ricardo Fernández, Francisco Herrero, Francisco Hervás, Primitivo Miguel, Miguel Nieto, Rafael Pérez, Baltasar Rabanillo. Son algunos de los nombres que se oyeron durante el homenaje. Ellos fueron fusilados en este parque pamplonés el 8 de Septiembre de 1938, acusados de ser los organizadores de la fuga del fuerte de San Cristóbal. Pero también se escucharon las últimas cartas que escribieron a su familia los hermanos Ángel y Francisco Herranz, asesinados el 9 de Marzo de 1937 a los 19 y 21 años de edad respectivamente y cuyos cuerpos todavía no han sido recuperados.
Las asociaciones de Familiares de Fusilados, Pueblo de Viudas y Txinparta ofrecieron varios ramos de flores en recuerdo de todos ellos junto a una placa "cuya instalación fue una victoria, aunque hubiéramos preferido que se instalara en otro lugar y que tuviera un tamaño digno", resaltó Mirentxu Aguirre, presidenta de la Asociación de Familiares de Fusilados. "Ninguna idea puede justificar tamañas barbaridades que deshumanizan la persona hasta su límite máximo, la muerte, y asolan de dolor a sus seres más queridos y degradan hasta lo más bajo a los ejecutores y dejan un legado marcado por sufrimientos y odios muy negativos y profundos a generaciones futuras. Así pues, nunca más y para nadie aquellos horrores", concluyó Mirentxu Aguirre entre los aplausos de los asistentes.
(Diario de Navarra. 13 / 04 / 08)