El portavoz de la "Plataforma por la Retirada del Símbolos Franquistas de la Txantrea", Gorka Vierge, lleva muchos años exigiendo el cambio de los nombres de las calles que hacen honor a combatientes golpistas. Su abuelo, Galo Vierge, padeció en primera persona la represión franquista en Iruñea.
Estos días se respira un aire de esperanza y justicia entre los vecinos del barrio iruindarra de la Txantrea. Tras décadas de lucha para que fueran definitivamente retirados los nombres de las calles colocados en su día para homenajear a militares y combatientes del bando franquista, el fallo del Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) obliga ahora al Ayuntamiento a quitarlos. La alcaldesa, Yolanda Barcina, no lo acepta y ha anunciado que recurrirá.
El tema ha saltado ahora a los medios, pero ¿cuándo y cómo surgió la plataforma?
A pesar de que en la Txantrea, por ser un barrio obrero, siempre ha habido una sensibilidad bastante importante con este tema, fue en el año 1985 cuando este asunto tomó especial relevancia. Al estar el PSOE en el poder, pensábamos que habría voluntad política para retirar los vestigios del franquismo, pero sin embargo en aquella época no se abordó este tema. Posteriormente, a raíz de la aprobación de la Ley de Símbolos de Nafarroa en 2003 que instaba a los ayuntamientos a que en el plazo de un año retiraran los vestigios del régimen de sus calles, un grupo de vecinos creamos esta plataforma. No obstante, el vecino Joxe Abaurrea recurrió ante el TAN, que ahora ha reconocido que efectivamente los nombres de las calles son símbolos franquistas.
¿Cómo valora las críticas vertidas por Yolanda Barcina sobre el juez del TAN Miguel Izu?
Ha sido una rabieta de la alcaldesa, porque al fin y al cabo ha habido una resolución contraria a la Ley de Símbolos de Nafarroa. Como UPN hace una interpretación muy regresiva y reduccionista de la democracia, cuando se topa con decisiones jurídicas que no les interesan tratan de echarlas por tierra, aunque sea intentando mancillar el buen nombre de una persona como Miguel Izu, que goza de un gran prestigio como jurista imparcial.
La plataforma a la que pertenece llevó a cabo una concentración en la Txantrea para pedir a la alcaldesa que cumpla la sentencia del TAN. ¿Qué otras iniciativas tienen previstas llevar a cabo?
Pese a que esta decisión le corresponde únicamente a la alcaldesa, nuestra idea es que el Pleno municipal, como ya hizo en su día, se vuelva a posicionar acerca de este tema, y por ello, mañana vamos a presentar una moción, ante la que por el momento sólo hemos recibido el apoyo de ANV. Desde luego, es una ignonimia que 32 años después de la muerte de Franco todavía existan vestigios y alegorías del régimen en nuestras calles. Nos argumentan que el hecho de no retirar la símbología franquista ha sido para apuntalar la democracia, pero nosotros tenemos muy clara una cosa: ninguna democracia se va a reforzar perpetuando la injusticia.
¿Qué respuesta espera por parte de los grupos municipales?
Esperamos que los grupos municipales se posicionen sobre este tema y haya un pronunciamiento claro de todos los partido políticos. Lógicamente, no esperamos nada de UPN, ya que con sus decisiones la derecha nos está demostrando que no se arrepienten de lo que hicieron sus padres políticos. Nos da la sensación que un partido que no duda en exaltar la simbología franquista es porque tiene muy claro que para ellos el 36 fue beneficioso.
¿Los vecinos del barrio conocían que los nombres de las calles hacen honor a combatientes franquistas?
A través de la colocación de sus símbolos, el franquismo quiso darle un aire de normalidad al régimen, como si nada hubiera pasado y el franquismo fuera un régimen legítimo y emanado de las urnas. Por ello, muchas personas, sobre todo las más mayores, aceptaron con cierta normalidad el hecho de que las calles del barrio llevaran los nombres de soldados o combatientes navarros que lucharon en el bando golpista. No obstante, en la medida en que hemos hecho una labor pedagógica e informativa en el barrio la respuesta que hemos recibido por parte de los vecinos ha sido muy positiva, ya que la mayoría no quiere que sus calles glorifiquen a aquellos que sometieron la voluntad mayoritaria de los navarros.
(Gara. 12 / 03 / 08)