Cinco calaveras y huesos de distintas partes del cuerpo amontonados bajo
un plástico y dentro de una cabaña de pastores cercana a
Castildetierra.
Es el macabro
hallazgo de los participantes del rodaje de un documental sobre Bardenas
que el pasado sábado 6 de octubre se desarrollaba en el Parque Natural y
que tuvo como final el inicio de una investigación a la que se ha unido
la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra. Según las
informaciones que manejan desde este colectivo, en uno de los cráneos
era visible un orificio igual al que aparece en los asesinados con el
llamado tiro de gracia, habitual en los fusilamientos de la
Guerra Civil, por lo que se sospecha que los cuerpos puedan pertenecer a
personas de este perfil.
De momento, los restos permanecen bajo la custodia del Juzgado
de Instrucción número 1 de Tudela y han sido reclamados por la
asociación para que expertos puedan llevar a cabo los trabajos forenses
pertinentes y determinar si los cuerpos pertenecen a alguno de los
desaparecidos a partir de 1936.
¿Cómo llegaron allí?
El
hallazgo de los cadáveres tuvo lugar el pasado 6 de octubre cuando los
miembros de una productora de Barcelona grababan una entrevista a un
conocido vecino de Arguedas, en las inmediaciones del emblemático paraje
de Castildetierra. Al acceder, por casualidad, a una de las viejas
cabañas que hay en la zona, que por ordenanza bardenera permanecen
abiertas para cobijo de pastores y agricultores, estas personas
encontraron, en un apartado de la caseta, un plástico y debajo de este,
cinco calaveras y huesos amontonados. Ante el hallazgo, se dio aviso a
la Guardia Civil. En el lugar se personaron agentes de la Policía
Judicial de Estella, y de los cuarteles de Valtierra, Castejón y Tudela.
Según las primeras pesquisas, los cadáveres habrían sido
trasladados desde un lugar desconocido en el que estaban originariamente
enterrados hasta la caseta, una hipótesis que sustenta el hecho de que
los restos de cada individuo no estén completos, aunque sí que se
encontraron las cinco calaveras.
LLamamiento
Desde la
Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra explicaron que "por las
noticias que tenemos, los cuerpos podrían haber aflorado a la
superficie debido a las últimas lluvias. El agua podría haber movido los
barrancos y los cuerpos quedaron a la vista. Alguien los encontró y los
trasladó a la caseta". Después, el vecino de Arguedas y los miembros de
la productora, dieron con ellos. En cuanto a otros datos, la presidenta
del colectivo, Olga Alcega, reconoció que "no sabemos si llevaban allí
un mes o tres años; no queremos que la persona que los llevó hasta la
cabaña salga de su anonimato si así lo desea. Sin embargo sería de mucha
utilidad que se pusiera en contacto con nosotros para indicarnos el
lugar en el que halló los huesos. Eso nos permitiría recoger los restos
que faltan e iniciar, si se trata de fusilados de la Guerra Civil como
todo parece indicar, la identificación y localización de familiares. Mi
teléfono es el 620 597 666, pueden llamarme directamente", dijo. Cabe
recordar que en 2005, se exhumaron, en una misma fosa en Bardenas, los
cuerpos de 7 vecinos de Murchante, asesinados en 1936.
(Noticias de Navarra. 16 / 10 / 2012)