mientras en Ezkaba y Etxauri cientos de personas rendían homenaje a la memoria de los represaliados, asesinados y desaparecidos por el régimen franquista en Navarra, la llamada Real Academia de la Historia presentaba su flamante Diccionario Biográfico Español con una versión revisionista del dictador Franco y de su terrible régimen. Otro ejemplo de que el tardofranquismo logró imponer su chantaje a la democracia en la llamada Transición con consecuencias como ésta, definiciones sesgadas y manipuladoras de la realidad histórica, revisionismo negro irrespetuoso con las decenas de miles de víctimas del franquismo, un régimen asentado en la opresión social del nacionalcatolicismo, en el terror y en la anulación de todo tipo de derechos democráticos. También un agravio histórico a los miles de ciudadanos y ciudadanas anónimos que tuvieron que soportar 40 años de una dictadura en la que el pensamiento único fue la norma obligatoria y la censura, la corrupción y la adulación interesada las bases de su funcionamiento. La obra, impulsada por el aznarismo -el propio Aznar y Esperanza Aguirre son exaltados en sus apologías-, ha costado 6,4 millones de euros al erario público para que unos supuestos historiadores impongan su personal ideología para satisfacción exclusiva de los restos del naufragio franquista y, sobre todo, para contentar a quienes vivieron cómodamente instalados como afectos al régimen y que, peor aún, estos días todavía rezuman un nostálgico y preocupante tardofranquismo. Claro que también se homenajeó el último triunfo de Contador en el Giro con el himno franquista. Así estamos 40 años después.
(Noticias de Navarra. 31 / 05 / 2011)
(Noticias de Navarra. 31 / 05 / 2011)