El edificio de La Bolsa en Bilbo se quedó pequeño ayer al mediodía para albergar una mesa redonda sobre «víctimas del fascismo» organizada por Sare Antifaxista. Decenas de personas acudieron a escuchar los testimonios y las impresiones de ciudadanos vascos que han sido amenazados por fascistas, como Sonia Polo, la última txupinera de la Aste Nagusia que recibió una bala, o Xotero Etxandi, que en su día denunció gravísimas torturas y cuyo nombre apareció pintado tras un ataque a un monolito por la memoria histórica. También participaron en la charla Erlantz Ibarrondo, abogado de la asociación de «Víctimas de la violencia fascista, racista y homófoba» y que ejerció la defensa de la familia de Carlos Palomino -fallecido hace dos años en el metro de Madrid tras ser apuñalado por un neonazi-; María Victoria Muñoz «Mavi», madre de Palomino; y Helena Martínez, de la Coordinadora Antifascista de Madrid.
Cada uno explicó sus experiencias, pero todos coincidieron en la «impunidad» con la que cuentan los autores, las conexiones con las FSE y, por lo menos, el «consentimiento» de los aparatos del Estado, cuando no están directamente involucrados como en el GAL.
Etxandi puso como ejemplo la desaparición de Jon Anza y dijo que las actuaciones de grupos de ultraderecha responden a un diseño «jurídico, político y militar» para mantener el status quo. En su opinión, buscan que la gente se asuste y no se organice, pero el baztandarra resaltó que la major manera de enfrentarse al fascismo es luchar y evocó «el derecho de todo pueblo a defenderse».
Sobre el sistema judicial, Ibarrondo señaló que las movilizaciones de los grupos de ultraderecha son permitidas en Madrid y que la Audiencia Nacional se negó a juzgar el caso de Palomino. También recordaron que el tribunal especial se inhibió en el caso de los detenidos por su vinculación con Falange y Tradición, organización que reivindicó una treintena de ataques en Euskal Herria, entre ellos los realizados contra Polo y Etxandi. En este sentido, «Mavi» denunció que Ley de Partidos sólo se aplique a unas determinadas formaciones y no a las de ultraderecha, que están todas legalizadas.
Criminalización mediática
El papel de los medios de comunicación también fue valorado en la charla. Señalaron que contribuyen de una manera decisiva, como ocurrió con la campaña previa en contra de la txupinera.
La madre y el abogado de Palomino también criticaron que en su caso la víctima ha sido «criminalizada» al darse a entender que murió en una pelea entre tribus urbanas por tener una ideología antifascista.
(Gara. 24 / 01 / 2010)