Unas 300 personas se congregaron ayer en Zarautz para homenajear a Jon Paredes Manot, Txiki, miembro de ETA fusilado en 1975 por el régimen franquista. El acto de recuerdo, organizado por los vecinos del municipio y el colectivo Ahaztuak, organización que trabaja en el ámbito de la memoria histórica, debía haberse celebrado el pasado 27 de septiembre, como todos los años. Pero se prohibió. La Audiencia Nacional consideró que estaba convocado en el marco de una serie de actos organizados por grupos ilegales con motivo del Gudari Eguna y decidió impedirlo.
Ayer, una comitiva presidida por una ikurriña salió de casa de la madre de Txiki, Antonia Manot, y recorrió las calles de Zarautz hasta llegar al cementerio. Los congregados subieron en silencio hasta el camposanto del municipio donde está enterrado Jon Paredes Manot. En su tumba ondeaba una ikurriña. Además, el sepulcro de Txiki estaba cubierto por otra bandera de Euskadi y una republicana. Frente al mausoleo, Martzelo Álvarez, portavoz de Ahaztuak, recordó la prohibición del acto hace un mes, cuando fueron desalojados del lugar por la Ertzaintza. Y después de una serie de aplausos en los que Antonia Manot miraba a Álvarez, éste dijo que «no glorificamos la forma de lucha de ninguno de ellos, pero sí decimos que contra un régimen fascista cualquier forma de lucha es correcta».
Manuscrito
Tras las palabras del portavoz de Ahaztuak, los congregados frente a la tumba de Txiki hicieron sonar un fuerte aplauso y se escucharon gritos de «Gora Txiki» que se fundieron con la música de los txistus y tamboriles así como con los bailes de un grupo de dantzaris.
A continuación, Mariaje Oskolaza, vecina de Zarautz y amiga de Txiki, lo recordó. Emocionada y nerviosa leyó un manuscrito. Se dirigió a la madre de Txiki y le invitó a olvidar «las voces soeces que escuchaste aquí y guarda nuestro cariño». Tras estas palabras los congregados depositaron flores en la tumba y entonaron el Eusko Gudariak.
Antes de que comenzará la marcha por las calles de Zarautz, la parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, mostró a la familia de Jon Paredes su apoyo y tomó parte en el acto de recuerdo en un segundo plano. Ezenarro recalcó que «todas las víctimas sin exclusión tienen derecho a la memoria», algo que consideró que «no es exclusivo de unas víctimas, como parece que quieren dar a entender algunos partidos políticos».
(Diario Vasco. 26 / 10 / 09)