lunes, octubre 26, 2009

FAMILIARES Y VECINOS TERMINAN EL HOMENAJE A "TXIKI" QUE IMPIDIÓ LA ERTZAINTZA Y LA AN

Varias decenas de personas, entre familiares, vecinos y representantes políticos, participaron en la marcha y posterior ofrenda floral que se celebró ayer en el cementerio de Zarautz en memoria de Jon Paredes Manot, Txiki, miembro de ETA fusilado en 1975 durante el franquismo. En realidad, con los actos de ayer se quería terminar el homenaje que cada 27 de setiembre le dedica su familia y al que se suma el colectivo Ahaztuak 1936-1977, pero que este año fue impedido por la Ertzaintza, por orden del juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, quien justificó su decisión argumentando, entre otras razones, que se trataba de un homenaje a un "terrorista".

La prohibición del acto y la "agresi
va" actuación de la Ertzaintza indignó a un grupo de vecinos de la localidad costera, que tomó la iniciativa para mostrar su apoyo a la familia de Txiki y concluir el homenaje un mes después del aniversario de su muerte. Al acto también se adhirió la asociación de víctimas del franquismo, Ahaztuak 1936-1977, cuyo portavoz Martxelo Álvarez, advirtió de la "involución democrática" que supone la prohibición de este tipo de homenajes a los fusilados del franquismo.

Precisamente, por los momentos de tensión vividos en el acto del pasado 27 de setiembre, el de ayer fue más emotivo si cabe. La madre de Txiki, Antonia Manot, fue recibida entre aplausos y muestras de cariño por parte de los vecinos y algunos representantes políticos, como Aintzane Ezenarro (Aralar), Doris Benegas (Iniciativa Internacionalista-La Solidaridad entre los Pueblos) o miembros de la izquierda abertzale tradicional, como Itziar Aizpurua y Antxon Gómez (ANV).

La marcha partió desde el domicilio de la madre de Txiki, que estuvo arropada por sus seis hijos. Una gran ikurriña y la música de los txistularis amenizó la subida al cementerio. Ante la tumba, en la que depositaron una ikurriña, una bandera republicana y unos claveles rojos, tomaron la palabra el portavoz de Ahaztuak y una vecina de Zarautz.

Esta última calificó de "vergonzosa" la prohibición de un homenaje "a un asesinado por un dictador" y, en nombre de todos los vecinos del pueblo, mostró su apoyo a la familia.

CONTRA EL RÉGIMEN FRANQUISTA

Por su parte, el portavoz de Ahaztuak destacó la importancia de haber celebrado de nuevo el homenaje y subrayó que el colectivo al que representa no "glorifica" la lucha de los fusilados, pero afirmó que "contra un régimen fascista cualquier forma de lucha es correcta". Por último, concluyó denunciando una vez más que el actual esquema democrático "está retrocediendo".

("Deia" y "Noticias de Gipuzkoa" 26 / 10 / 09)