Ni el frío, ni el partido de Estudiantes ni el silencio cómplice de todos los candidatos políticos, que nada dicen sobre su caso, impidieron anoche una nueva marcha en La Plata para exigir la aparición con vida de Julio López, uno de los dos testigos cuyo testimonio judicial permitió la condena, por delitos de lesa humanidad, del represor Miguel Etchecolatz.
Representantes de diferentes organizaciones sociales marcharon desde la Plaza Moreno, en el centro platense, al cumplirse 33 meses, más de mil días, de la desaparición forzada que todavía sigue sin ser esclarecido por la gobernación de Daniel Scioli y la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
“Juicio y castigo a los responsables de su desaparición, juicio y cárcel común a los genocidas”, fueron algunas de las consignas de los manifestantes.
(Agencia Walsh. 19 / 06 / 09)