Miles de personas participaron en Berlín en la tradicional marcha anual en recuerdo de los históricos líderes comunistas Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, cuyo asesinato tuvo lugar hace ahora 90 años. Esa marcha es una de las manifestaciones con mayor poder de convocatoria de la izquierda comunista en Alemania. Siguiendo la tradición iniciada por el gobierno y el partido comunista que gobernaron la extinta República Democrática Alemana (RDA), los simpatizantes se dirigieron hasta las tumbas de los dirigentes revolucionarios, ubicadas en en el cementerio de Friedrichsfelde, en la parte oriental de Berlín, donde depositaron su ofrenda de rosas y claveles rojos. Dos semanas antes de ser asesinados por grupos paramilitares, el 15 de enero de 1919, los dos dirigentes, que habían abandonado el partido socialdemócrata SPD, fundaron el Partido Comunista Alemán (KPD). Las imágenes de la manifestación no pudieron verse en televisión alguna pero miles de personas colocaron claveles rojos en sus tumbas en el cementerio berlinés de Friedrichsfelde, en una ceremonia de recuerdo que abrieron el presidente del partido de La Izquierda, Lothar Bisky, y el líder de su grupo parlamentario, Gregor Gysi.
Al homenaje se sumaron también varios partidos menores y organizaciones de la izquierda revolucionaria, entre ellos los grupos autónomos, que formaron una manifestación de miles de personas.
Mientras los organizadores del acto hablaron de 80.000 asistentes, la policía no ofreció datos concretos pero la multitud fue, un año más, impresionante.
Consignas a favor de la RDA, en contra de la crisis y el capitalismo se oyeron por las calles berlinesas.
(InSurgente. 12 / 01 / 01)
