De falta de respeto para con las víctimas del franquismo puede calificarse la actuación del TSJPV permitiendo la contramanifestación falangista en Gasteiz, rebatiendo una vez más el criterio de Interior del Gobierno vasco. Tanto quienes, como mi madre, recuerdan aún el terror de verles desfilar por Gernika tras el bombardeo nazi o sacando a sus familiares del caserío para hacerle un amago de fusilamiento, como quienes nacimos más tarde pero sufrimos entre otras la tortura y humillación que suponía el estudio de la asignatura de formación del espíritu nacional en los colegios, en la cual nos obligaban a idolatrar a su líder, nos sentimos agraviados porque un órgano llamado democrático permita esta afrenta a nuestra sensibilidad. Sigue habiendo categorías muy diferenciadas de víctimas. Y todas deberían ser dignas de respeto. No les insulten. Mantengan por lo menos las formas.
(Deia. 24 / 10 / 08)