El histórico militante nacionalista vasco Jokin Inza, que se exilió en Venezuela durante el franquismo, falleció ayer en Donostia a los 84 años de edad. Estrecho colaborador de "Sabino Arana Fundazioa" y promotor de Radio Euzkadi en Venezuela, a lo largo de su vida, El Gordo fue ejemplo de toda esa generación de vascos que tuvo que padecer la Guerra Civil y la dictadura franquista.
Nacido en Bergara en 1924, Inza se comprometió desde su juventud con la política vasca y participó en la lucha clandestina contra la dictadura franquista, lo que le obligó a abandonar Euskadi y a refugiarse en Venezuela, donde fue uno de los impulsores de Radio Euzkadi, según explicaron fuentes de Sabino Arana Fundazioa. Con sólo 18 años, participó en la resistencia vasca, encabezada por gudaris que habían sido oficiales del derrotado Ejército Vasco, frente a la opresión de la dictadura franquista. El ejemplo de sacrificio y valor de estos antiguos combatientes del Euzko Gudarostea fue sin duda determinante para decidir a muchos jóvenes vascos como Jokin a arriesgarse en su lucha por la libertad de Euskadi, a pesar de los riesgos evidentes que esta actividad suponía. De hecho, pasaría tres años encarcelado por su actividad como militante nacionalista. Inza fue miembro de la Asamblea Nacional del PNV como representante de la Extraterritorial de Venezuela y colaboró con Sabino Arana Fundazioa. El 20 de junio de 2006, se presentó en su pueblo natal un libro con sus memorias, tituladas Hombre libre sin patria libre, en las que, según las fuentes mencionadas, "se revela como exponente de honestidad, laboriosidad, seriedad, tesón y resistencia".
EMPUJE DE LA CAUSA VASCA
En Venezuela, Jokin Inza llegaría a la categoría de leyenda. Superando todas las adversidades, su fuerte personalidad y ejemplo entre los vascos acogidos al asilo venezolano, su capacidad de iniciativa y organización, hicieron que quienes como refugiados políticos, en principio, pudieran parecer necesitados de ayuda, acabaran proporcionándola al propio Gobierno vasco presidido por el lehendakari José Antonio Aguirre. Según Sabino Arana Fundazioa, la ayuda de Inza acabaría siendo vital, especialmente tras la consolidación y aceptación en el ámbito internacional de la dictadura franquista, que encontró su acomodo en la política de bloques de la Guerra Fría.
Frente a todas las adversidades en la cárcel y el exilio, y ante el riesgo de muerte, Jokin Inza nunca perdió la esperanza. Su contribución a la causa vasca fue tan importante que, en los años más difíciles, llegó a proporcionar el principal sustento económico del Ejecutivo en el exilio. Allí fue miembro de la Asamblea Nacional del PNV como representante de la Extraterritorial de Venezuela. Inza salió del país suramericano en septiembre de 1971 y el 31 de diciembre de ese mismo año regresó a su Bergara natal. Tras su vuelta, destacó también por su labor como miembro del Gipuzko Buru Batzar. Los funerales por el eterno descanso de Inza tendrán lugar hoy a las 19.00 horas en Bergara.
(Deia. 02 / 10 / 08)