¿Cuanta organización, cuantas luchas, cuanta sangre, cuantos muertos ha costado a la clase trabajadora europea -la vasca y la de los demas pueblos del estado español entre ella- conseguir algunas de las conquistas que... disfrutamos o hemos disfrutado?
Sin embargo ahora de manos de acuerdos, medidas y directivas como la que ha aprobado la semana pasada el Consejo Europeo de ministros la Unión Europea se carga siglo y medio de luchas obreras al aprobar que la jornada laboral se amplie a 65 horas semanales.
Recordemos eso. Recordemos la organización, las luchas, las huelgas, las cárceles, la sangre... y recordemos que esas victimas del golpe de estado, de la represión y del régimen franquista de las que hablamos, de las que hablan, fueron victimadas precisamente para eliminar su organización, sus organizaciones, el fermento social que era su conciencia... y -en torno a lo anterior- su lucha cotidiana y práctica por la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de la clase obrera, entre las que se encontraba de forma preferente la reducción de la jornada laboral.
Hagamos memoria.
Tengamos memoria.