Ayer falleció uno de los hombres más íntegros que han habitado el Estado español. Joaquín Navarro Estevan, el juez Navarro, nos dejaba a la edad de 67 años.
Contundente, brillante y crítico en sus planteamientos. Así acostumbraba a hablar y escribir el Magistrado Joaquín Navarro Estevan. Un día pensó que la mejor manera de contribuir a crear esa justicia de todos y para todos era hablando de la injusticia, la dependencia, la parcialidad y la mordaza que, asegura, se vive en el seno de la Justicia. Su voz y su pluma eran objeto de críticas y amenazas desde distintos frentes, cosa nada rara si vamos a libros tan contundentes y criticos con el sistema politico imperante en el estado español hoy dia como "25 años sin Constitución", una verdadera joya argumental y reflexiva.
En la calle era conocido como Juez Navarro. Era buen conversador, y cuenta las cosas con la gracia y el desparpajo que aporta el acento andaluz. Sus inquietantes crónicas llegaron a ser muy populares. Participó en tertulias radiofónicas, colaboró en periódicos y revistas nacionales, fue autor de numerosos ensayos jurídicos, y en los últimos años ha publicado varios libros analizando la situación de la justicia en el Estado español, un tema que conoce bien, ya que lleva en la carrera judicial desde 1970. En la actualidad era Magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid. Sin esperanza y sin miedo, como aseguraba en su libro "Palacio de Injusticia", el Juez Navarro trabajaba con un objetivo: intentar "desvelar quién es quién dentro de esta guerra de poderes cuyas víctimas siempre son los mismos: los ciudadanos".
Que la tierra le sea leve.
Que la tierra le sea leve.