“…aquello de Vitoria había que aplastarlo porque estaba dirigido por dirigentes que manipulaban a la clase trabajadora y eran pequeños soviets que se estaban gestando y había que extinguirlos…”. Son estas palabras de Manuel Fraga Iribarne, entonces Ministro de la Gobernación, poco después de la masacre del 3 de Marzo de 1976 en Vitoria. Había que “aplastarlo y extinguirlo”, y vaya si se hizo. Cinco trabajadores muertos y más de cien heridos de bala. Fraga quería dar “...una gran lección a todo el país en los próximos meses...”
Romualdo Barroso, Francisco Aznar, Pedro Martinez Ocio, Jose Castillo y Bienvenido Pereda. Cinco obreros muertos fueron el resultado mas cruel y palpable del plan represivo que se derivaba de las palabras de Fraga. El primero fue ametrallado cuando intentaba salir por una ventana. El segundo recibió un disparo en la cabeza, corrió para alejarse de la iglesia y cayó muerto a unos pasos de alli. Algo similar ocurrió con el tercero. Los otros dos fallecerían días más tarde de resultas de las heridas recibidas en la Iglesia de manos de la policía. Otro falangista del regimen franquista reconvertido como tantos otros en "democrata", Rodolfo Martín Villa sería el encargado directo por el Gobierno del "Carnicerito de Málaga", Arias Navarro, de “resolver la crisis” creada en Vitoria/Gasteiz, de encargarse tambien de “extinguirla”.
Romualdo Barroso, Francisco Aznar, Pedro Martinez Ocio, Jose Castillo y Bienvenido Pereda. Cinco obreros muertos fueron el resultado mas cruel y palpable del plan represivo que se derivaba de las palabras de Fraga. El primero fue ametrallado cuando intentaba salir por una ventana. El segundo recibió un disparo en la cabeza, corrió para alejarse de la iglesia y cayó muerto a unos pasos de alli. Algo similar ocurrió con el tercero. Los otros dos fallecerían días más tarde de resultas de las heridas recibidas en la Iglesia de manos de la policía. Otro falangista del regimen franquista reconvertido como tantos otros en "democrata", Rodolfo Martín Villa sería el encargado directo por el Gobierno del "Carnicerito de Málaga", Arias Navarro, de “resolver la crisis” creada en Vitoria/Gasteiz, de encargarse tambien de “extinguirla”.
Han pasado 31 años desde aquel dia en que la policia española asesinara a Pedro María Martínez, Francisco Aznar, Romualdo Barroso, Bienvenido Perea y José Castillo. Cinco trabajadores muertos y cientos de heridos fue el balance de lo que, tal y como recoge la conversación radiofonica, las fuerzas del orden público denominaron “la paliza más grande de la historia”. Fueron miles los testigos del crimen, existe abundante documentación, pruebas, grabaciones y filmaciones. Desde entonces, las víctimas han luchado por esclarecer la verdad, por hacer justicia frente a la versión oficial. A esa petición se ha sumado -por fin- el Parlamento de Vitoria-Gasteiz.
La "Asociación de Víctimas del 3 de Marzo" de Vitoria-Gasteiz tras su comparecencia en marzo del 2006 en la Comisión de Derechos Humanos de Gasteiz, hizo llegar a todos los grupos políticos del Parlamento Vasco una propuesta para la creación de una Comisión para establecer la Verdad histórica de los hechos acaecidos: su origen, desarrollo y consecuencias. Establecer las verdaderas dimensiones de la masacre, la actuación de cada estamento (policial, gubernativo, político, judicial…), así como depurar responsabilidades de todos y cada uno de los estamentos, cargos públicos y personas que tuvieron implicación. Para que esta verdad objetiva sirva para refutar y desacreditar las versiones policiales y oficiales, estableciendo la interpretación veraz de los hechos y adaptando toda publicación o trabajo que tenga como fuente las instituciones y organismos públicos. El resultado final deberá agregarse, siempre y cuando se mantengan sin revisar las versiones oficiales hasta la fecha mantenidas, a los archivos, a los juzgados e instancias oficiales de todo el estado.
Así mismo, y con la vista puesta en la revisión judicial del caso en las instancias europeas, el informe y conclusiones de la Comisión podrían ser remitidos a instituciones y estamentos internacionales.Por otro lado "Asociación de Victimas del 3 de Marzo" ya había enviado sus aportaciones fundamentales a la Comisión Interministerial del Congreso de los Diputados de Madrid que elaboraba el Anteproyecto de "Ley de Memoria Histórica". Una vez más se volvía a incidir en esclarecer los hechos, establecer la verdad, delimitar responsabilidades y también corregir los aspectos discriminatorios no sólo en la consideración de quienes son víctimas, sino hasta en lo que se considera más secundario, como son las indemnizaciones económicas a percibir. Desde esa Comisión Interministerial contestó Ramon Jauregui, prometiendo que “tendrían en cuenta el punto de vista de las víctimas del 3 de marzo, pero sin ocultar que su intención era encontrar un amplio consenso en esta Ley y que eso le obligaba a pactar diferencias”.
El resultado de buscar ese consenso y pactar diferencias, se supone que con los que se oponen a revisar y denunciar la Dictadura y la represión franquista, salió a la luz en Julio con un anteproyecto de "Ley de Memoria Historica" que no es sino una verdadera Ley de Punto Final y Des-memoria Historica. Fue entonces, el 31 de julio de 2006, cuando el Grupo Socialista en el Parlamento Vasco formuló una “Proposición no de Ley acerca del reconocimiento de los hechos y de las victimas de lo ocurrido en Vitoria el 3 de marzo de 1976”. En ella se pedía que se elevara a Pleno el dictamen histórico del Instituto "Valentin de Foronda" de la EHU-UPV (Universidad del Pais Vasco) sobre los hechos e instando al Gobierno central a que reconociera las victimas, estableciendo las indemnizaciones económicas oportunas. Estos planteamientos eran insuficientes respecto a las reivindicaciones de Verdad y Justicia de los afectados, por eso con el apoyo de EHAK (Euskal Herrialdetako Alderdi Comunista-Partido comunista de las Tierras Vascas"), Aralar y Tripartito (PNV, EA e IU) se presenta el 22 de septiembre de 2006 enmiendas de sustitución y de adicción a la propuesta del grupo socialista. De esa manera se completa el trayecto que nos lleva hasta el 23 de febrero de 2007, cuando el Parlamento Vasco aprueba crear una Comisión Especial en su seno tomando como punto de partida el dictamen histórico pero con la finalidad de analizar las responsabilidades políticas de aquellos sucesos. También se insta al Gobierno español a que se reconozca en la futura “Ley de Memoria Histórica” no sólo a los asesinados, sino también a los heridos, a quienes sufrieron cárcel y a quienes hayan padecido o padezcan algún tipo de secuela, estableciendo indemnizaciones con idéntico tratamiento del que disponen las personas acogidas a la “Ley de Solidaridad con las víctimas del terrorismo”.
Con sus votos, los cinco partidos dieron un giro a la propuesta inicial del PSE ante la Cámara vasca, donde planteó que la Comisión de Derechos Humanos estudiase el dictamen histórico sobre estos acontecimientos elaborado por el instituto Valentín de Foronda de la UPV. El informe será remitido a la futura comisión especial, pero además todos los grupos -salvo el PP- acordaron la propuesta socialista de «trasladar a los centros documentales una versión fehaciente de los historiadores». El PSE consideró «innecesario» crear el nuevo grupo de trabajo, ya que a su juicio llegará a las mismas conclusiones que el dictamen. El PP también votó en contra. Desde la "Asociación de Victimas del 3 de Marzo" se ha recibido con satisfacción este logro, pero también con prudencia, se muestran esperanzados y espectantes de lo que pueda deparar esta "Comisión de la Verdad". No son ingenuos pues como ellos dicen "si Manuel Fraga no se prestó a hacer declaraciones para la película “Lluis Llach, la revolta permanent”, mucho menos colaborará en esclarecer unos hechos que en Gasteiz siempre irán relacionados con su nombre y apellidos".
Desde "AHAZTUAK 1936-1977" compartimos la alegria de l@s compañer@s del "3 de Marzo" ante esta victoria mas que merecida y que solo a ell@s y a aquellos sectores que les han apoyado incansablemente desde hace mas de treinta años corresponde. Compartimos tambien sus apreciaciones positivas acerca de las posibilidades que este hecho abre y tambien compartimos sus prevenciones. En este sentido creemos que ahora empieza otra fase de esa lucha incansable que llevan desde hace mas de treinta años, contra la dejadez y pasividad de la inmensa mayoria de instituciones, partidos politicos -inlcuidos varios de los que han dado ahora su visto bueno a la formación de esa Comisión- y sindicatos. En esta nueva fase tendran que arrostrar los intentos que sin duda habra de paralizar la decisión tomada, de dejarla morir, de dejarla sin capacidad... En esta nueva fase al igual que en las anteriores nosotros tambien estaremos codo a codo con est@s compañero@s de Vitoria que desde 1976 viene siendo inasequibles al desaliento y han seguido manteniendo en alto la bandera de la Memoria de los compañeros asesinados el 3 de Marzo de 1976 y la bandera de sus ideales.
Para nosotros son, deben de ser, un ejemplo.